sábado, 26 de diciembre de 2015

Haberes.

Hubo una sonrisa que cautivaba alguna vez,
hubo un sonido de una suave voz,
hubo unas mejillas llenas de sol,
hubo un cariño reconocible desde lejos.

Hubo alguna vez la más dulce contradicción,
hubo pestañas largas en preciosos ojos,
hubo también melenas hermosas y largas,
hubo mechas de sol en cada mirada.

Hubo en mí alguna vez esa ilusión,
hubo la valentía de atreverse,
hubo a su vez la respuesta correcta,
hubo música, hubo fiesta,
fuegos artificiales.

Hubo también sonrisas de un lado del cristal,
hubo solsticios y atardeceres, 
hubo suspiros ocasionales,
hubo alegría.

Hubo, sin haber... 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Imaginante

Vivo imagínando que estés aquí,
imaginando que estás pegada al marco de la puerta,
que sueñas, que vives,
que te alimentas de mí.

Vivo imaginándote, cerquita a mí,
con el tibio aroma de tu aliento,
con tu hambre voraz,
con esa melena que te inquieta.

Vivo imaginando que cruzarás por esa puerta,
que te anidas en mis brazos,
que tus susurros me despiertan.

Vivo imaginándote en la tibia luz que se cuela,
en el extraño mirar del perro,
en el clamor del espejo de no verte.

Vivo imaginando que no estás fuera,
que no estás tan sólo en mi mente,
que no estás del otro lado del papel,
que no eres más el destinatario.

Vivo imaginando volar en esa carta,
en el remitente que se llevo con él un pedazo,
en la tinta que te hizo llorar,
en esa firma.

Vivo imaginando que no estás lejos,
que la distancia es atajo,
que la espera no es eternidad.

Vivo, imaginando, imaginándote... 

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Podría, pero no.

Podría decirte que muero por ti,
que me gustas, pero lo callo;
que tu sonrisa es chueca, sabiendo que es perfecta;
que tus pies son lentos, pero quiero seguir con ellos;
que la música no te va, pero bailas y mueves mis sueños.

Podría confesarte que me muero por tu cintura,
que tu flaca silueta alimenta mis deseos,
que tu mirada profunda es el túnel de mi paz,
pero no.

Podría simplemente decir tantas cosas;
que muero por esa taza de café;
que muero por tu charla tan precisa;
que me vuelve loco tu personalidad transparente;
que casi no me da miedo tu temor a amar.

Así, podría confesarte que me has hecho escribir de nuevo,
que la tersura de tu recuerdo me alimenta el alma,
que la suavidad de tus actos me devuelven la fe,
que tu amabilidad tan diferente me mantiene creyendo.
que he vuelto a hacerlo por ti, pero no.

Pero no, no lo hago;
no lo hago por no parecer un tonto, 
no lo hago por que tú me lo has pedido,
no lo hago por que sé que tu ya lo sabes,
no lo hago, por que es implícito. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Vivo...

Vivo de tu boca el purgatorio,
suave hilo de vida que me ata,
cálido susurro de tu boca,
infiero o paraíso que esperar.

Vivo de tu vientre mis anhelos,
dulce diosa dorada y bendita,
fruto del deseo, 
sol de mediodía;
belleza angelical que es mi tormento.

Vivo aferrado a ti,
como el grito que te nombra,
como el vino que besa tus labios,
como la gota que te recorre y te reclama.

Vivo sujeto a tus emociones,
noches de amor y de amargura,
dualidad bipolar,
ying y yang, blanco y negro,
oscuridad y luz;
pasión y reproches.

Vivo anhelando tus muslos cálidos,
tu sonrisa perfecta,
tu mirada profunda y estatuaria,
tu sensualidad sutil,
tu presencia magnífica,
tu porte de dama.

Vivo el paraíso de tus pechos,
vivo de tu boca el purgatorio,
vivo del deseo mi penitencia,
vivo, anclado a un sentimiento... 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Tango

Las nubes altas gritan tu nombre,
como el sonido del bandoleón golpeando mis penas,
las notas del piano se funden en ti,
eres el sonido de la sensualidad.

Te miro mientras fumo,
al otro lado de mi recuerdo está tu silueta,
esa silueta que sonríe con sus labios carmín.

Tienes ese derroche de lujuría,
la violenta carga de deseo que me hace acercarme a ti,
tienes el paso preciso para mi perdición,
tienes fe.

El arte te brota por los poros,
suave mujer que me alimenta el ego,
dulce diosa que se apiada de mí,
que me hace sonreír,
que hace brotar las lágrimas.

Eres ese sonido supérfluo y profundo de un tango,
con la sensualidad y belleza de una mujer,
con la violencia de un diosa con hambre voraz,
con la ternura de todo tu ser,
con el infinito poder sobre mí,

Eres esa mujer que me hace cantar Volver,
una y otra vez me hundes en tus notas,
para amarme y apartarme,
siempre, siempre acompañadas por piano y bandoleón. 

martes, 27 de octubre de 2015

Sus lunas...

Ella miraba diferente,
miraba con luz,
brillaba con una aura propia,
motivaba;
ella tenía lunas en su mirar.

Yo vivía en su eclipse,
la miraba esconderse entre las sombras,
la miraba partir en el alba;
yo era su eterno amor.

Ella miraba al horizonte,
proyectaba su luna en el telón,
miraba sin mirar, mirando;
me miraba y mira al rededor.

Ella no miraba en sí,
ella creaba,
ella pintaba; 
ella vivía.

Era mi astro,
es mi luz,
Ella... 

martes, 20 de octubre de 2015

Eres...

Pareces tanto a una marejada,
como un ciclón tu falda me rosa;
desbordas los instintos más profundos en mí,
me cazas, me elevas y me tiras.

Como el sol sales cada amanecer,
sonriente, radiante,
señalando al horizonte, 
dándome rumbo.

De repente con la noche caes,
sobre mí, dejas caer tus suaves pétalos; 
tu tersa piel de niña me descubre,
me alimenta;
tu ego de diosa me absorbe;
soy este sacrificio de los hombres hacia ti.

 Las penumbras nos llaman, 
el deseo ilumina el recinto,
el inherente olor del placer que sale de tus poros me asfixia,
eres tú,
lo fuiste y lo serás.

Ciclo perfecto de la vida,
diosa encarnada,
sacrilegio hermoso,
deseo superfluo y carnal.

Eres pecado y redención;
eres pasado y futuro;
eres sonrisa y lágrima. 

Me alegro, porque eres...

miércoles, 14 de octubre de 2015

Soñador.

Un albor marca el epitafío,
tibio resquicio del sueño anhelado,
sutil memoria del alma perdída,
aleteo del ave moribunda.

Ese recuerdo del poeta encerrado,
del escritor atrapado en agendas de teléfonos,
preso entre interruptores manchados,
herido en el orgullo de sus letras.

Tibieza de un cuerpo con el alma despegada,
canciones que brotan de una rota guitarra,
melancolías que colecciona la maestra retirada.

Lápidas alegres por recibir a quien no se ha dejado,
lugares que retumban por los besos robados,
por las proezas de una guerra,
por los ideales luchados.

He visto a mi generación morir en la tristeza,
vender los ideales a los mejores ofertantes,
he visto morir los sueños.

Y aún sigo aquí, soñando. 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Vivía

Vivía escondida en una sonrisa,
una que dibujaba un corazón cuando se juntaba,
un gesto que iluminaba el alma,
se escondía en la sutileza de lo cotidiano.

Vivía en la asímetría de mi cuerpo,
esa misma que me exige tener a un lado otro corazón.
Vivías escondida en la mirada de ángel,
en aquella delicadeza de tu existir.

Vivías ahí, donde casi no volteaba,
en mi soledad que no me dejaba verte,
vivías en mi tristeza, en mis abismos.

Ahora ya vives en mí...

viernes, 2 de octubre de 2015

Paraíso.

Hay una humedad diferente en ti,
como una marabunta que inunda tus muslos,
que poco a poco me consume,
que loco me vuelve en tu calor.

Son tus pechos esos templos de mi paz,
el lugar donde descanso después del apoteósico final,
el lugar donde el orgasmo reposa,
el exhalar de tu calor vanal.

Es tu cuerpo mi templo del deseo,
dunas de un desierto que despierta el erotismo,
manantiales de deseo que brotan de tu vientre,
ríos de mi soledad que me invitan a pecar en ti.

Tú, diosa de fantasías,
catedral de caricias y besos,
bendecida de sudor perfecto,
orgasmica comunión de dos.

Mi paraíso hecho mujer...

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Sentenciado.

Vivo sentenciado a ti,
a tu recuerdo que me nombra,
al tenue sonido de tu voz,
a tu hablar presuroso,
o a esa tersura de tu piel.

Vivo sentenciado a esos pechos,
a mi hogar en tu costado siniestro,
a tus besos con filo,
a la plácida sensación de paz que se va,
al caos dentro de tu mente.

Vivo sentenciado a vivir sin ti,
a estar contigo,
a amarte como duele, desde la soledad;
vivo sentenciado a tu boca,
a tus carnes, a tu voz,
a ese humor tan tuyo un domingo en la mañana,
a la sensación de lluvia de tu piel mojada,
sentenciado a ti, por el resto de mi vida.

jueves, 10 de septiembre de 2015

10 de septiembre.

A veces el tiempo pasa; 
pasa ligero como las golondrinas al volar,
pasa intenso como un huracán,
pasa como las ansias por algo amado.

Las edades se definen con números,
aquellas cifras que engloban memorias,
recuerdos de historias vividas,
de nombres aprendidos,
de sonrisas robadas,
de corazones latentes.

Años que saben a miel,
momentos que marcan la historia,
instantes que te hacen creer.

Hoy sé que un nuevo año comienza,
más sé que la vida no sé mide en los años,
yo vivo en instantes, en memorias,
vivo en recuerdos.

Vivo en el tiempo que me define,
en la sonrisa que me responde,
vivo en la soledad que ronda,
vivo en la gente que me rodea,
en la conexión eterna y personal.

Vivo en mí y para mí,
vivo momento a momento,
vivo para mí.

Vivo para ser eterno, 
vivo para vivir en ti, 
vivo porque así lo siento,
vivo feliz... 

sábado, 5 de septiembre de 2015

Amanecí...

Amanecí, como siempre amanecía,
con tus pupilas pegadas en mí;
con tu tibieza entre mis brazos;
con tu aroma de mujer.

Amanecí como cualquier otro día,
con el sonido de tu respirar;
con tus sueños enredandome la esperanza;
con tu cabello suelto envolviendome la cara.

Amanecí, de nuevo como siempre, 
con la sonrisa pegada en tu mejilla;
con el sabor de tu beso matinal;
con el sentimiento de tu amor.

Amanecí, otra vez como otras veces,
enamorado de tu sonrisa;
ilusionado con tu figura angelical;
añorando la tibieza de tus pechos;
con la fe puesta en tus sueños;
Implorando un beso de tus labios;
en fin, otra vez amanecí como siempre,
queriendote un poco más...

martes, 25 de agosto de 2015

Reminiscencias

Hay un monumento que se erige a ti,
no sé donde está, eso ya lo olvidé,
pero sigue ahí, de pie,
esperando y recordándome que estás.

Hay sutiles manchas de tinta en la pared, 
de esas que cuando me besas brotaban,
aquellos otrora proyectiles de pasión,
hoy, solamente epitafios de un amor occiso.

Están también las esquirlas de la memoria,
aquellas que violentamente te traen de vuelta,
que te reflejan en el cristal desnuda,
con tus pechos perfectos mientras me abres los brazos;
con tus dedos taladrándome las penas;
con tu sonrisa diáfana que me ilumina los mundos.

Están esas y todas las reminiscencias,
los besos robados que vienen a reclamar facturas,
los encuentros furtivos con nuestras pieles desnudas como trofeo,
todas las estrellas que te baje, que ya no caben en el ropero,
también tus discos y tu pañuelo;
aquellos lugares en donde te quedaste,
aquellos sitios que yo te regalé.

martes, 11 de agosto de 2015

Hay días...

Hay días que escucho cercanos tus tacones,
que confundo tu perfume con el aroma de las flores,
que disfruto el sabor de tus labios en alguna fruta,
días que siento que vivo en ti.

Hay días en que el viento me dicta tu nombre,
que las estrellas dibujan tu silueta en mi cristal,
días que me tocan como tú lo hacías,
días que me hacen escribir.

Hay días que tu recuerdo me abraza,
que la tibiedad de tus caderas me reclama, 
que la humedad de lo que te convierte en mujer me llama, 
días repletos de soledad.

Hay días que me tienen escribiéndote,
otros que me hacen pintar tu figura en la pared,
algunos que me hacen esculpirte entre mis sábanas,
los peores que me hacen llamarte ahogado en algún licor.

Hay días que quiero callarte,
otros que te quiero matar,
los más peligrosos son cuando quiero amarte,
todos te hacen recordar.

martes, 4 de agosto de 2015

Me gusta...

Me gusta el desarreglado estilo que tiene,
o su caminar sin titubeos,
su sensualidad simple en unos ojos negros,
su tibieza y sutileza en los detalles.

Me gusta el exceso de sinceridad en su ser,
el arraigado apego a sus demonios,
la maldita seguridad que tiene en la mirada,
la debilidad de su boca al conversar.

Me gusta el café que me prepara,
el tibio aire que suelta al suspirar,
la ventisca que libera su melena mojada,
me gusta el valle de su fertilidad.

Me gusta saber que habito en su mente,
que de repente me cuelo en su soledad,
que a veces la obliga a pensar en mí.

Me gusta pensarme preso en sus pechos transparentes,
en sus ojos de cristal,
en ese corazón latente,
en su sonrisa después de pecar.

Me gusta pensar que tal vez lo sepa,
que tal vez algún día se pueda enterar,
me gusta fingir que no me interesa,
porque sé que también lo puede disfrutar.

jueves, 23 de julio de 2015

Tan Poco...

Hay cielos en su mirada,
lo saben las aves que emocionan al verla,
esas que viven en mi mente;
hay viento en su sonrisa cálida,
como una suave caricia de verano.

Hay en sus palabras energía,
esa luz que ilumina almas,
también se cuela por su rostro vida,
la que contagia de esperanza mi caminar.

Es aún muy poco lo que reconozco de usted,
de su suave ser que me alegra la vida,
tan poco que tan solo me bastan sonrisas,
tan especial que recorre mi mente,
tan poderoso que limpia las heridas. 

domingo, 5 de julio de 2015

Pensamientos.

Aves con alas de fuego son los pensamientos,
escapan de las jaulas del cosmos,
se unen al fénix al final del laberinto,
ahí donde la llama eterna brilla poderosa.

Entre los matorrales te lucen expuestas las lucíernagas,
aquellas pensamientos de amor,
sutiles memorias del intelecto manchadas por pasión,
azafranes canelas de la mente.

Todo esto no tiene sentido,
le digo a mi soledad mientras me prepara café,
ya olvida, me contesta cínicamente;
con mi brazo apaciguo las heridas,
las piedras siguen cayendo,
son las voces del otro,
de la lluvia y del sol,
son los abrazos del viento,
son las flechas de Dios, 
son las aves de fuego.

domingo, 21 de junio de 2015

De la ceguera.

Hay una nueva paz en ti,
en esa sensualidad vaga de tu piel canela,
de esa sonrisa perfecta que escapa de tu boca,
en tu confianza en tu desnudez.

Son tus pechos perfectos, 
o ese camino marcado por tu cintura,
esos acantilados voraces que me arrojan de ti, 
tus valles y montañas.

Mi cuerpo te dibuja sobre tu misma piel,
con mis dedos leo la poesía que hay en ti,
que se escribe en braile en tu piel erizada, 
que puedo saborear beso a beso sobre tu ser,
estar en ti, fundiendo mi ceguera con tu visión.

Yo estoy aquí, este ciego limosnero,
este mendigo que vive de los rezagos de ti, 
de tus tibios besos que imagino,
de esta ceguera que me impide verte,
que desea leer los mensajes de tu piel.

jueves, 11 de junio de 2015

Moribundos

Te has preguntado a qué sabe la muerte;
es un placer del cual los moribundos son celosos,
no cuentan a qué sabe, a qué huele, cómo es,
se lo guardan para ellos.

Suena egoísta el pensar en quitárselos,
en arrebatarles el anhelo que tienen por aquella lucha,
aquella guerra entre el vivir y el morir,
esa lucha con el ganador cantado,
pero con un vencido terco,
con esa tenacidad única de los moribundos.

Yo conozco muchos moribundos,
no todos con caras demacradas, 
con la piel pegada al hueso;
los he conocido peores,
aquellos que se nombran con la vida plena,
pero que se venden a si mismos por pedazos de miseria.

Pobretones miserables que lo único que tienen es riqueza,
moribundos no por la falta de signos vitales,
sino por la carencia de sueños,
con los zapatos llenos de suelo.

Esos, son los peores,
un moribundo de cuerpo sabe que morirá; 
un moribundo de espíritu,  de ideales,
vive fingiendo vivir, 
vive sin las ganas de sobresalir,
luchando a diario con su idea de seguir,
resignado, mientras mira al mundo pasar.

¿De qué carajos le sirve al mundo un moribundo con alta esperanza de vida?
Uno sin sueños en la maleta,
sin la necesidad de explorar nuevos caminos,
sin razones para seguir.

Al mundo le hacen falta más moribundos,
de esos que valen la pena,
de los moribundos de verdad,
aquellos que disfrutan vivir,
que aún en la muerte se atreven a soñar,
que tienen lo suficiente para enfrentarse a ella,
sabiendo que perderán,
pero entregándose hasta el final.

Moribundos que caminan sin parar, 
en está ciudad llena de lápidas, 
continuo vaivén de epitafios
y al final los moribundos que cuentan, son los que no dejamos de luchar. 

lunes, 18 de mayo de 2015

Vivo

Vivo en esa, tu sonrisa,
aquella que día a día esbozan tus labios,
maravillosos nidos de palabras,
de la expresión de tu esencia.

Habito en tus ojos,
misteriosos orbes llenos de esperanza,
reflejos puros e intactos de la pureza de ti,
de tu corazón enorme.

Mi morada es tu pecho,
aquel con tantas historias,
el lugar donde tus sueños brotan,
alojado en tu lado izquierdo.

Castillo de ideas es tu mente,
el lugar que me atrajo hacía si,
el faro de felicidad inminente,
el lugar más preciso para llegar a ti.

Y yo aquí, feliz,
ocultando la sonrisa en una mueca de confianza,
disimulando la felicidad,
contagiando al mundo,
viviendo en ti...

lunes, 4 de mayo de 2015

Saudade.

Atardeceres matizados en el naranja de tu pelo,
pájaros que gritan queriendo volar,
jaulas malditas hechas de oro,
prisiones que no olvidan su precioso metal.

Saudades de ti, de tu aroma especial,
libertad englobada en una paloma que vuela,
corazón coraza de un infame despertar,
niebla en la mente de quien lo siente.

Poco a poco el arte cura las heridas,
envuelto en los oleos,
matizado por las caricias del bronce,
aceitado por los acordes de un cantar.

Y así, se acerca tu sonrisa que cura,
la mueca que hace mi cuerpo temblar,
dejo que me libera y me aprisiona,
diosa de la vista natural.

Es así como entre las olas te mueves,
consiente de mi naturaleza terrenal,
todavía me miras tranquila,
sabiendo que tus labios yo quiero besar.

jueves, 30 de abril de 2015

Quiero ser un poeta...

Quisiera ser un poeta,
de esos que metaforizan,
que hablan de las miles de voces en su cabeza,
de los cientos de colibríes volando en derredor, 
de esos a los que la vida nos les interesa;
que prefieren tomar una cerveza con la muerte,
jugar a los dados, o a la ruleta rusa.

De esos seres que no saben soñar,
o que sueñan tan bien que lo viven,
de aquellos que cambian de piel cada noche,
que se visten de héroes caídos,
aquellos inflamables individuos que se abrazan a las flamas,
que se acostumbran a todo menos a la costumbre.

Quiero ser de esos seres misteriosos,
que saben amar sin tocar,
que la pasión les brota por las manos,
aquellos que ven al amor como materia prima,
que se les trasmuta la sangre en tinta,
los que de verdad viven la vida,
los que sin querer tienen que sentirla.

Quiero ser un poeta...

jueves, 23 de abril de 2015

Transmutación

Hay sonrisas que se convierten en poemas,
que nacen y mueren en hojas de papel,
en ojos opacos por las lágrimas,
en las transparencias del amor.

Hay sutiles dejos de poesía en el amor,
esos rubores de soledad en la pasión,
los rastros de deseo en el caos,
el sutil lenguaje del amor.

Rastros de ti en la comas,
en mi soledad,
en mi quebrantada alma;
poemas escritos con fuego y cristal,
letras que rasgan un corazón herido,
uno que busca una fe nueva,
o renacer en la anterior.

Sonriente y estoico espera la sentencia,
este moribundo criminal,
cuyo crimen fue no imaginarse con alguien más,
ahora finado en este punto final.

miércoles, 22 de abril de 2015

Tierra.

Qué le digo al ave que llora,
al deseo impuro de quererte gobernar,
a la soledad que me abraza ahora,
a tus caricias de suave bondad.

Hay tras de ti una historia de magia,
millones de vidas que enteras sufrís, 
una canción con triste tonada,
una vida que no quieres vivir.

Sobre tus hombros cuelga la vida,
sonrisas y llantos en ríos correr,
con la nostalgia de la muerte cobrada,
como un fénix vuelves a resurgir.

Eres la Gaia, la fe y la esperanza,
Pachamama y Tlaltecuhtli,
vida y muerte, 
fecundidad y sequía.

La tierra.

jueves, 16 de abril de 2015

Fantasma.

Y así me gustaste,
obstinada, infinita; 
natural y fantasiosa,
casi como tus besos.

Poco a poco me enamoré,
entre tus cándidos muslos,
en tu vientre de coral, 
en tus senos de nube.

Eres algo así como perfecta,
taciturna e ilógica,
loca y embriagante,
voraz como una loba.

Hacías transfusiones de tinta a mi corazón roto.
herías al mismo tiempo mi libertad,
verdugo y juez, eso eras,
tímido saludo matinal;
caricia con la que despides el alba.

Maratón de sensaciones en mí,
tu cuerpo, nicho de deseo,
infranqueable guarida de mi pasión.

Tus ojos acuosos y pardos,
piscinas de amor de papel,
de orgasmos de verdad,
de seda que envuelve y ahorca,
que mata y reconforta,
que da a luz y lastima.

Redondel lleno de muerte,
de ritual y de espiritualidad;
Quirófano de vida, 
primavera nevada; así, 
 como la contradicción de tenerte,
de besarte, de verte.

Por último un réquiem,
este que escribo aquí,
a la voluntad amorosa de un poeta caído,
a la musa perdida entre labios partidos,
al poema escrito con tinta de mi ser en tu piel,
aquél que muere con este punto final.

domingo, 12 de abril de 2015

Autoretrato de la soledad

Hay matices de soledad en su corazón,
trazos de dulzura que dejó un amor,
una ilusión perdida, un beso,
su verdadera pasión.

Entre letras trata de deshilachar su pena,
de explicar uno a uno sus fracasos,
esas heridas de un corazón roto,
tan roto que ha perdido la fe,
la esperanza, las ganas,
mismas de encontrar a su homologo descosido.

"Es triste", le dice su alma,
"no debes resignarte", parece burlarse el dolor,
"escucha, vives", le dice lo que queda del corazón.

Y así es como pasan las horas,
como pesan, como se esfuman con el humo;
ahogadas en el fondo de un tequila,
como hieren en lo más hondo;
mientras el reflejo pide a gritos a alguien...
así, como el autorretrato de la soledad.

martes, 7 de abril de 2015

Por eso...

Tus ojos me miraban desde lejos,
esas prisiones de arreboles y sueños,
aquellos estanques del color de la esperanza,
el impostergable lugar a donde regreso.

Dentro de dos montañas nevadas caí,
eran tus senos desnudos, 
tibia caricia que me abraza, que me conforta,
el recinto de mis sentidos,el templo de tu corazón.

Con la pesadez del viento te cuelas en mi pecho,
entras y sales,
floreces y marchitas,
otoño y primavera
natividad y expiración.
guerra y paz.

De repente te veo flotando por la soledad,
por mi amado tesoro,
atravesando las pompas de jabón,
orbes tornasol que nos tragan y devuelven;
Tú, tan limpia y pura,
tan seductora y provocativa,
tan meliflua y a la vez estridente,
tal como eres.

Por eso estas aquí,
es como mi maldición bendita de tenerte,
de besarte y poseerte,
de la distancia, de la flor,
de las letras enclaustradas en esa carta,
del edén de tu corazón,
del volcán en medio de tus piernas,
de la pasión exacerbada por mi naturaleza.

Por eso estoy aquí, 
maniático de tus proezas,
con el sentimiento inefable de poderte mirar,
de tu sonrisa atrapada en mis ojos de cristal,
por eso estoy,
por no poder dejarte de amar.

domingo, 5 de abril de 2015

Utopía.

Existe un país que nunca se visita,
ahí donde sus hijas son doncellas sin salvar,
donde un rey no usa corona,
donde el poder es respirar,
donde la fruta es rica,
donde vivir es disfrutar.

Existe un país sin ninguna virtud,
que su mayor logro es el de ser feliz,
un lugar tan inhóspito,
tan lejano,
un cementerio de buenas razones,
de buenas costumbres,
un lugar donde la lluvia moja y fecunda,
donde el sol calienta y no quema,
un lugar que rompe las paradojas de la sociedad.

Ahí hay saltimbancos que presentan las noticias,
los gorriones cantan en la radio,
las putas sonríen en las televisiones;
es un lugar en donde los ladrones están en los calabozos,
un lugar tan mágico que la corte está regida por niños,
el congreso por virtuosos y la morgue por Dios,
un lugar donde el poder es de los buenos de verdad.

Hay una ciudad que se renueva cada noche,
que muere y revive,
que sacrifica a sus hijos con el bostezo del sol,
un lugar que solo se puede ver por el aleph,
ese viejo orbe borgeniano que no te deja mirar,
es un lugar que maldijeron los sabios de la antigüedad,
un lugar en el que siempre reinara la paz, 
aquella maldicion del vivir bien,
aquel lugar que no puede morir,
que no sabe matar.

lunes, 23 de marzo de 2015

Fénix

Vuelo de un fénix semiextinto,
a punto de nacer,
demacrado, pero con fe.

Llamas que se asoman a la ventana,
fuego que da fuerza a una hoguera,
que busca emular al sol,
que quiere ser una estrella nueva,
un nuevo astro.

Sentidos que se dislocan,
suaves crujidos de huesos al romperse,
pelvis que se expande,
que vuelve a nacer,
que muere y revive,
lluvia que colapsa la flama del ave,
ventisca que calma el último aliento.

El ave ha muerto,
el ave ha nacido,
la lucha es eterna, 
el vencedor es vencido,
el vencido es vencedor, 
el aroma de la muerte se combina con el de la vida.

De pronto el silencio,
luego el caos,
de pronto tú,
de pronto nadie;
yo fuego y ceniza,
hoguera y tumba,
el final es un inicio,
el morir es despertar,
al final tan solo es existir.

viernes, 20 de marzo de 2015

Libertad.

La mirada se centra en un punto lejano,
sutil huella de tu distante humanidad,
ese dejo de locura que se centra,
tú, el recuerdo de mi triste soledad.

Boca a boca fui besando el mundo,
piel a piel, el camino recorrí,
tropezando y caminando a tumbos,
fue así que el placer descubrí.

Esa adicción maldita a las cosas que lastiman,
al pasado, al recuerdo, 
a mirarme en ti,
eres, esa sensación de embriaguez,
la gravidez mortal del ser,
o no serlo,
dilema shakespereano;
verborrea eterna de un líder demagogo,
falacias que se incrustan en mi cabeza,
mariposas de las rotas que revolotean en mi mente;
también lugar donde los sueños se posan,
caderas benditas de tibio ambiente,
muslos desnudos de intensa paz,
la guerra de tu sexo,
el susurro de tu voz,
la resolana húmeda de tu corazón.

Poco a poco me quedo en ti,
en esa soledad compartida,
en mi paz compatriota,
en mi estúpido deseo de culminar,
de encumbrarme,
de salir y de volar,
de liberarme.


lunes, 16 de marzo de 2015

Aquí, ahora, nunca.

El cielo es un eufemismo, 
es tan solo una visión,
algo liviano,
es la lejanía de alcanzarlo.

El infierno es el aquí,
el ahora; el nunca.
El sentimiento, la percepción,
lo profundo, lo cercano.

Cielo e infierno,
lo mismo y lo diferente,
lo útil y lo desechable,
lo correcto.

El cielo es el infierno.
El aquí y el ahora,
soledades unidas, 
libertades coartadas,
Infiernos fulgurantes,
Cielos semiabiertos,
gloria y dolor.

Aquí, ahora, nunca.

martes, 10 de marzo de 2015

¡olé!

Hay en tus ojos un brillo anormal,
como un toro galopando,
yo, parado ante ti,
estoico, 
sin mover un ápice, aguanto.

Olé, me gritas desde dentro,
¡olé! y mis entrañas se te entregan,
como un tronco a la hoguera,
a tu llama de pasión,
 a tu desbordada sensualidad,
a nuestro deseo.

¡Olé!
Mientras mi corazón se agita,
Gitana de mi amor,
maja repleta de duende,
sonrisa que calza una verónica eterna,
un lance que aún no acaba.

Olé y mi pecho se frena,
una faena de indulto,
de rabo, fanfarrias y arrastre,
un beso perfecto,
justo en el vértice de tus labios,
aquél lugar que te prende el alma.

Olé y mis manos tocan tu cuerpo,
Olé y el deseo se hace etereo,
Olé y mi sonrisa se expande,
Olé y me llenas de arte.

miércoles, 4 de marzo de 2015

A ti...

Había una vez que era yo, 
prisionero de tu alma inmortal, 
preso de la sonrisa unificadora de urbes, 
dictador de tus sentidos, 
huésped cálido de la humedad de tu ser, 
del trópico de mi deseo, 
de tu voz. 

Toros que galopan alegres en manada, 
mi corazón agitado pareciera, 
último rayo de luz al atardecer, 
primera palabra de amor en la mañana, 
sonrisa cautiva de tus poderosos labios. 

Tú, serenidad hecha mujer, 
naturalidad bendita de tu vientre perfecto, 
de aquél pecho infalible donde me colé, 
corazón hermoso de morada perfecta. 

Diosa bendita de mi cosmogonía mortal, 
dardo de veneno que me cura, 
que hace ser y no ser, 
bendita luz que encarna la pasión, 
el amor, el deseo, la pasión, 
unidos en tu ser, en el mío, en el nuestro. 

Ciudad que nos ve nacer, morir, crecer, unir, 
constelación de sentimientos brotantes, 
cascada de emociones en mi piel, 
tu tersa palidez que me hace soñar, 
que me inspira insomnios, 
que me trae soñando despierto, 
anhelando una vez más. 

Trazos de palabras unidas a ti, 
tú, poema bendito de mi mente, 
diosa de un mundo de cristal, 
lleno de diamantes que destruyen mi soledad, 
que me invitan a pasar, 
a ser feliz en tu brillo. 

Al final te amo, 
a ti, ser natural, fantástico y celestial, 
bondad infinita, 
paranoia de mi sonrisa matinal, 
rostro de fe en mi desolado cosmos, 
a ti, dueña de mi realidad.

lunes, 23 de febrero de 2015

Perdido.

Me perdí en tu fría geometría,
en el deseo voraz,
en el fuego ardiente de tu pasión,
me perdí en ti.

Esos ojos cenizos que me marcaron,
aquellos que abrieron las puertas de mi infierno,
de mi deseo, de mi pasión,
de mi carnalidad mortal.

Me enamoré de ti,
diosa del inframundo,
mujer misteriosa que me volverá de si,
de la suave caricia del desdén.

Me perdí en tu humedad, 
en tus carnes eclipsadas en la pasión,
en tu sexo bendito reclamándome,
en esas aguas de vida que brotan de tus piernas,
aquellas que quiero beber.

Me perdí en ti,
en tu deseo,
en tu amor,
en tus senos desnudos,
en tu sonrisa cómplice,
en tus manos pecadoras,
en tu deseo interminable,
me perdí en mi, dentro de ti.

lunes, 16 de febrero de 2015

Corpóreo.

La quietud rige tu morada,
suave tacto de un vientre primaveral,
de un glorioso paraíso de pureza,
tierra fértil de mi sueño diurno.

Ahí en el encanto de tu taciturno mirar,
aquél sabor de  tus manías,
esa sonrisa cálida que me das,
caricia suave de un ángel caído.

Es entre tu pureza que me miro, 
que me encuentro yo tan terrenal,
con estos deseos etéreos,
de encontrar en tu vientre mi lugar.

Sonríes, cómplice de mis deseos,
inspiración del más profundo sentimiento,
del amor en su máxima expresión,
del deseo.

Cada uno suspira, 
un orgasmo ahogado en un aliento,
un deseo de tocar tu desnudez,
de amarte por completo,
de la unión fraternal,
del corpóreo ritual del amor.
de la misma comunión,
de ser solo un cuerpo,
estallando al final.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Espera...

Cómo es que te puedo amar,
tú, ave de paso,
tormenta que moja y se va,
nube que viaja nada más.

Cómo es que te puedo amar, 
cómo, si la distancia es larga,
si no puedo mirarme en tus ojos,
si no puedo sentirme en tu carne.

Cómo es que yo puedo amarte,
confiado en el lejano sonido de tu voz,
en tu calor que llega desde lejos,
en aquella pequeña brisa de deseo que llega a mí.

Cómo es que yo puedo amarte,
cómo es que puedo pronunciarte,
cómo es que puedo sentir esto,
cómo es que me tienes aquí, esperándote.

jueves, 5 de febrero de 2015

Vendrán.

Vendrán nuevos horizontes,
otras metas surcarán tu mente,
nuevos faros pondrán el norte,
será nuevo tu destino.

Aún así sonríe, yo aquí estoy aferrado,
a esta brújula errante que me trajo a ti,
a este maldito diluvio que me detiene,
a encallar de nuevo en tus playas de desolación.

Vendrán, sin embargo, nuevos navíos,
vendrán nuevas mareas,
vendrán más corazones, 
y sin embargo, este marino estará aquí, esperándote.

martes, 3 de febrero de 2015

Gaia.

Entre la pasividad de las montañas estás.
suave caricia del agua del río,
sonrisa mágica del alba al morir.
sutil encanto del viento invernal.

Entre los sollozos del bosque se descubre el viento,
natividad abrupta de un hombre sin sol,
estoconazo certero a un toro de cielo,
descorazonador de siluetas pintadas de sal.

Así, con la brisa murmuras mi nombre,
en la distancia tu cuerpo no ha dejado de amar,
esta naturaleza maldita del ajeno amarse,
esta sed maldita de tu deseo acabar.

Serás tú la diosa bendita, 
la tierra madre que he de abrazar,
aquella que finiquite mi dulce agonía,
de amar sinsabores y derrotas ganar.

Eres tu la naturaleza bendita,
la magia de la serenidad,
la esteta de mis sentidos,
la morada de mi pasión más carnal.

martes, 27 de enero de 2015

Breve historia del deseo.

Solía pensar en ti,
desde el deseo fugaz,
desde la pasión de la carne,
desde mi ser mortal.

No sé que pasó,
una noche llegaste,
algo en mí cambio,
y aquí te quedaste.

Ahora el deseo no es fugaz,
la pasión va más allá,
el amor es excepcional,
un amor inmortal.

viernes, 16 de enero de 2015

Sorpréndeme

Sorpréndeme, le digo a tu sonrisa,
le digo al dibujo de tu silueta que hago con mis manos
o al sutil reflejo de tu rostro en la ventana,
aquél que me mira sin que te des cuenta.

Sorpréndeme, como el alba al ocaso,
como el misticismo a la religión,
como el río al mar,
hazlo como el felino a su presa.

Sorpréndeme, como solo tú sabes,
con tu angelical ternura,
con tu deseo de diosa,
con tu paz sepulcral,
con ese odio que tienes al amar.

Sorpréndeme como siempre me sorprendes,
con un sutil dejo de amor hacía mí, 
hacía este tonto enamorado de ti,
de su más añorada sorpresa.

martes, 13 de enero de 2015

del otro lado del cristal...

Hay días en donde no entiend nada,
en donde los cuestinamientos invaden,
furiosos cuchillos que helan mi piel,
gélidas navajas que me atraviesan.

Del otro lado tú,
me miras con un dejo de compasión,
me ves del otro lado de un escaparate,
simplemente me ves.

Te mueves de un lado a otro,
diosa nativa de este pecho quebrado,
eres el eufemismo de mi soledad,
así sin más, la hueste de este corazón desvencijado.

Y luego tú,
terso toque de piel matinal,
amanecer intacto entre tus piernas,
lluvia y sol, guerra y paz; el amor.

Perdición maldita de los viajeros errantes,
entre ellos yo, miope peregrino de tu ser,
sublime templo del deseo que vengo a adorar.
Tú, mi diosa, mi templo y mi plegaria.

Tú, que parece que me miras del otro lado del cristal...

domingo, 4 de enero de 2015

Quisiera...

Quisiera mirarte de nuevo,
ahogarme en aquellas piscinas de cristal,
mirarme en tu espejo, 
beberme tu sonrisa a besos.

Quisera levantarme a tu lado,
un lunes de madrugada,
o un domingo por el medio día,
justo y preparado para amar.

Quisiera comer a tu lado,
sonreír tus sonrisas,
mirar tus miradas,
suspirar tu aire,
morir en tus heridas, 
renacer en tus cicatrices.

Quisiera ser el artista de tu cuerpo,
pintar tus lunares, 
componer tus gemidos,
ser el curador del museo de tu ser. 

Quisiera...