martes, 29 de abril de 2014

Navegante

Soy un naufrago en la playa de tu cuerpo,
el eterno buscador de perlas en tu vientre,
un fallido marinero que encallo en ti,
su playa bendita de salvación.

Preso de aquel océano de amor,
el adicto a las tormentas perfectas,
aquellas de tus muslos blancos,
con la intempestiva brisa de ti.

El corsario de tus mares de miel,
que toca puerto en esos ojos cafés,
que desembarca en tus labios,
esos que han dicho el mejor te amo.

Soy el viejo lobo de mar,
que se ve inexperto ante ti,
su más eterno reto,
el mar de pasión de una diosa,
de su dueña.

Soy el marinero eterno de tus océanos, 
de tus mares, 
adicto a esa calma que antecede los huracanes, 
esos que se forman en tus ojos cuando me ven,
que me toman,
que hacen que encalle, 
que naufrague en esa playa tan pura,
en la playa de tu vientre,
el purgatorio de las penas del pasado,
que purgo sin sufrir,
con las puestas de sol que me regalan tus sonrisas.

domingo, 27 de abril de 2014

Puedo amarte...

Puedo amarte una vez,
olvidándolo todo,
puedo encontrarte otras mil, 
recordando solo un poco.

Puedo amarla mil veces, 
como si fuéramos a comenzar,
sonriendo como un niño,
antes de tropezar.

Puedo amarla una vez,
que parezcan millones,
puedo amarla entre sueños,
o entre nubes de colores.

Puedo amarla tranquilo,
dejando escapar,
de mi pecho el sonido,
que esta en su cantar.

Puedo amarla furioso,
como un huracán,
besando su playa bendita,
con mi fuerza brutal.

Puedo amarla en el tiempo,
cinco minutos nada más,
que en la relatividad del tiempo,
una eternidad será.

miércoles, 23 de abril de 2014

Simetría

Esa simetría tan tuya al sonreír,
aquella de los misterios en tus ojos,
de las cosas insignificantes llenas de valor,
de tu valor.

De conocer a tu ser en un rincón,
de esos rincones en donde la esencia se ausenta,
se impregna en un papel,
o en una hoja seca que llegó a la primavera, 
que viaja en tu mirada,
o que solo se postra en un callejón.

La simetría se rompe en un solo momento,
cuando me atrevo a hacerte dejar de sonreír,
cuando la hostilidad se presenta en un beso,
cuando mis labios se unen a ti.

Y es ahí cuando la perfección tan tuya se rompe,
porque sin querer te adueñas de mí,
me haces tan tuyo como es tu nombre,
cuando la simetría de tu alma comienzo a partir.

lunes, 21 de abril de 2014

Deseo...

El deseo, ¡oh vil deseo!
me atacas,
sin decir más, te adueñas de mí,
y todo es tu culpa.

Tus labios rosas brillando cual hoguera en la noche,
encendidos en mi mente,
volando, fugaces,
me queman, me llevan a ti,
a ese pedazo de cielo reservado,
ese lugar preciso que encuentro entre tus piernas,
ese manantial de paz que me moja,
que mina mis pesares y los hace felicidad.

Tú, eres felicidad,
entre una epifanía en tus pechos lo entiendo,
¡eres tú!,
la maldita panacea que yo buscaba,
el remedio para la hecatombe de mi ser,
esa llama de esperanza,
la vela del fuego eterno,
el umbral del deseo.

¡Eras tú!,
carajo, ¿cómo no lo vi antes?
pero estas aquí,
acostada en mi pecho, 
gritando libertad aferrada a mí.

Estas ahí y yo lo disfruto,
me llenas de mí,
a partir de ti, existo,
es desde las cavernas de tu ser que mi alma vive,
suave regocijo que me dan las olas del mar,
del gigante azul que se refleja en tus pupilas,
eterno sabor a sal dulce que hay en tus labios,
sutiles prensas de dolor que me atacan,
que me devoran cual lobo,
pero que me entregan al creador.

Oh sorpresa, eres tú,
dulce mujer de sueños y mareas,
de luz y oscuridad,
de infiernos y paraísos,
destructora de paz y creadora de mundos,
y todo, por el bendito deseo.

jueves, 17 de abril de 2014

Amor fugaz

Vivimos juntos un amor fugaz,
de esos incandescentes que no te dejan dormir,
que sin embargo te hacen soñar,
que duran tan poco como el humo en tus manos.

Vivimos juntos esa etapa de loco amor,
de entregarse completo en versos,
en donde la locura es el ingrediente principal,
y la espera de la tragedia el inminente final.

Vivimos juntos esos sucesos que marcan vidas,
el conocernos, el extrañarnos, el mirarnos,
el separarnos, el olvidarnos,
esas cosas tan maravillosas que caben en cualquier amor.

Vivimos juntos las alegrías soñadas,
los sueños lucidos de almas atormentadas,
la fe que se pone en lo que uno espera,
pero también el final que parece nunca llega.

Vivimos juntos un amor fugaz,
una historia de amor con una corta vida,
pero que se convierte sin duda,
en una historia de las que no se olvidan.

Gracias por vivir juntos,
esta historia corta,
de un amor que en su precoz vida,
nos dio regalado tantas alegrías.

lunes, 14 de abril de 2014

Te espero...

Te espero, 
como espero a esa luna de sangre,
como se espera la vida eterna,
te espero, como espero a la muerte.

Con una copa de vino en una mano,
con un tabaco en la otra, 
un beso en la recamará del revólver
y el recuerdo de tu mirar.

Te espero,
bailando un bolero con tu olvido,
divirtiendo a tus fantasmas y a mis demonios,
brindando por tu salud con ellos,
con el embrujo tuyo,
ese de los ojos moros que me miraron un octubre.

Te espero,
así como las flores esperan al invierno,
floreciendo, gozando,
pero te sigo esperando,
para así poderte amar.

Te espero,
justo en esta luna, 
en este mar,
en está playa oscura,
en este vino y en este humo,
te espero porque ya no queda más.

Simplemente te espero,
porque así soy yo,
un loco parado en la nada,
esperando imposibles.

jueves, 10 de abril de 2014

Divina prisión.

Dueña de todo,
te atraviesas frente a mi
consiente de que tu belleza
es el epicentro de la estética sexual.

Me miras,
con un gesto me desnudas, 
te desnudas sin pensar,
me tomas 
me haces vivir.

Poco a poca erizas mi piel,
la humedad de tus labios me invita a creer,
a pecar, a sonreír,
tu sutil susurro descubre un paraíso,
eterno lienzo en donde pintar
eterno cuaderno donde escribir,
eterna mujer a la que amar.

Con tus gemidos te adueñas del tiempo,
acabas con eras, las destruyes,
al mismo tiempo las creas,
como ese ciclo eterno,
ese espiral que va del origen al final, 
de la hecatombe a la natividad,

El sacrificio a la diosa universal,
con mi barba clavada en tus muslos,
con tus uñas en mi espalda marcadas,
es de nuevo volver a comenzar.

Me entrego a ti, 
una vez más como las otras,
encendido en el fuego del erotismo que me deja tu fantasma,
esa llama que incendia tu voz sensual desde lejos,
o tu índice llamándome hacia ti,
hacía esa planicie de sábanas blancas,
de deseos inquebrantables,
de pasión fugaz que se eterniza en tus labios,
de ese punto entre la luz y la oscuridad,
aquél manantial de vida que yace entre tus piernas,

¡Bendito regalo de dios para tu alma!
¡Bendita locura que me embarga!
estoy atado a ti, y eso no me mata,
como una ave que se ha acostumbrado a ti,
estoy confinado a la prisión eterna,
esa que a tu lado, vida, me ha condenado.

lunes, 7 de abril de 2014

Lo que más amo de ti...

De todas las cosas que amo de ti,
lo que más me gusta es tu existencia,
ese destello de divinidad que se refleja en la tierra,
aquél sutil sentimiento de paz,
mismo que descubro en tus besos,
suaves dátiles del deseo,
mismos que brotan de ese manantial de amor.

Ese manantial que es tu corazón,
músculo bendito que te da vida,
que irriga de pasión todo tu ser,
que me contagia a mí,
y me invita al placer,
a verme reflejado en la orilla de tus ojos,
en aquél vacío de paz que representa mi universo,
que me invita a tocar puerto en la playa de tu vientre,
naufragar en tus costas y vivir en ti,
en la isla de amor que es tu cuerpo.

Sueños, aviones de papel,
naufragios eternos en la isla de tu cuerpo,
rescates esporádicos para salvarme de ti,
¿De verdad me están salvando?,
solamente me alejan de ti,
vuelvo a zarpar para llegar a esas playas,
a la suave existencia que me abraza,
naufragar de nuevo en ti,
ser uno solo.

Por eso lo que más amo de ti es poder naufragar mil veces,
encontrarme en la arena de tu vientre,
en tu belleza,
en lo hermoso que es tu existir.

sábado, 5 de abril de 2014

Sutil esperanza...

Ante la hecatombe inevitable de lo nuestro, 
como las tinieblas del portal interior, 
insufrible como el azufroso hedor del infierno, 
poderoso como el toque de la parca, 
está una luz que atraviesa todo, 
que hace creer que no todo está perdido, 
que hace esperar lo inesperado.

Cuando esa luz atraviesa el umbral de ti, 
te logra iluminar parcialmente, 
me deja ver tu cuerpo desnudo entre las sombras, 
demonios hirientes que se apoderan del cuerpo que una vez fue mío, 
¿o aún lo es?, no lo sé, 
solo sé que ese cuerpo ahora está del otro lado de una habitación tan larga como el universo mismo, 
un espacio entre los dos, 
hecha pedazos con un bigbang que destrozó la incipiente forma de amor.

Volteo a ver al pasado y no entiendo, 
el futuro se encuentra al frente entre una niebla de inseguridad, 
el presente está clavado en las letras que escribo en la pared, 
pero, ¿qué demonios estoy escribiendo?, 
no lo sé y no lo entiendo, 
son frutos de una carrera mortal, 
de un salto de fe directo al vacío de tus ojos, 
esperando ser salvado por un ángel que se cruce entre mi camino y el suelo, 
por tu alma que apiadada de mí, descubra que mi ser,
está perdido sin ella, o junto a ella, 
pero que tenga el valor de salvar en el seno de su corazón este errante pecador.

jueves, 3 de abril de 2014

Maldito/bendito amor.

¡Que trágico es un amor!
de esos por los que se da la vida
de esos que valen decir
que la muerte por el es vida.

Que simple es la ilusión
de sonreír por la vida
de encontrar un motor
de esos que encienden la vida.

Que trágico es el amor,
pero que maravilla,
ese sutil dolor,
que te hace sentir alegría.

Que Dios bendiga al amor
y por ahí a mi vida
esa que escondida está
por detrás de tu sonrisa.

Que maravilla el amor
y que desdicha perdida
tratando de poder entender
y encerrándolo en su orilla.

Que bendición el amor,
ese que nos quita la vida,
ese masoquismo de hoy,
de querer por ella dar la vida.

Que bendición/maldición es el amor... 

martes, 1 de abril de 2014

En tu nombre...

Con un susurro me entrego a ti, 
a las cálidas aguas del amor, 
de la pasión, 
del deseo.

Poco a poco me he entregado a ti, 
a la salvación de una alma perdída, 
del socorro de un naufrago de amor, 
a ti, salvación del deseo.

En tu nombre he encontrado el descanso para mis letras, 
mi niña, en tu nombre se encuentra la salvación, 
mi fe y la fuerza que proviene del mismo dios.

Me entregado a ti por la sonrisa, 
aquella que tiene un ser angelical, 
por los ojos transparentes que me dejan ver su alma, 
una alma tan pura que me hace soñar.

Es usted, la mujer mas perfecta, 
que dios a mi vida me pudo enviar, 
en la distancia el cielo nos reta, 
a descubrir los secretos de un verdadero amar.