viernes, 31 de enero de 2014

Invisible

Invisible, así luces frente a mí, 
el misterio de tus hermosos ojos me observa,
lo hace de arriba a abajo con toda su profundidad,
me observan mientras fumo.

Yo te siento en el ambiente,
sé que estas ahí, que me estas viendo,
sin embargo yo no lo puedo hacer,
entre el humo creo verte, 
intento tocarte, no puedo sólo es una ilusión,

Pero tú estás ahí, intentas hacérmelo saber,
yo no me doy cuenta,
tal vez mis ojos aún no están preparados para ti,
para tanta belleza, para una paz,
tal vez me muero de ganas de besarte,
y el destino solamente trata de probarme una vez más.

Sonrío y paso derecho,
tú linda sonrisa me corresponde, pero no la puedo ver,
estiras tu mano y me alcanzas,
una bella caricia del aire yo siento,
volteo, pero aun no logró verte.

Tú sigues mirando y sonríes, pero también sufres,
quieres que te vea, pero no puedo,
te despides en silencio y me vuelves a mirar.

Pero ahora lo sé, sé que estás ahí,
desde hoy prometo estar atento,
a cada calle, cada espacio, a cada café y a cada lugar,
porque puede ser que en el próximo estés tú,
te pueda encontrar, te pueda ver y te pueda besar...

jueves, 30 de enero de 2014

Un ángel

Sos como un ángel,
de esos que ya no se ven,
con las alas maltratadas por el vuelo,
pero con la bondad en el corazón.

Entre las llamas de mi infierno te elevaste,
abres tus alas, me tomas,
respiras y calmas el caos,
me miras, curas mi heridas y te vas.

Desapareces como llegaste,
estrepitosamente, dejándome caer al vacío,
justo para antes de tocar el fondo,
me encuentres en un cálido abrazo.

De nuevo te vas, sólo me diste un beso,
caigo de nuevo, ahora no te puedo ver.
siento caer en la nada, sólo respiro.

Por último me tomas entre tus manos,
oh dulce ángel de amor,  honesta,
solo como tú eres, me arropas,
Incendias mi amor.

Hoy te descubro más humana que nunca,
sin tu fuselaje de ángel que la otra vez me salvó.
tan solo me miro en tus ojos de niña,
esos que de pronto, a mi corazón cautivó.

miércoles, 29 de enero de 2014

Tu recuerdo.

Como un castigo llega tu recuerdo,
el de tus senos desnudos como almohada,
de tu dulce y suave piel aterciopelada,
de tu olor, de tu sabor, de las tardes robadas.

Áspero como mi barba junto a tus muslos, 
trepidante como tu humedad,
estrepitoso como un orgasmo,
violento como tus uñas en la cama.

Llega ese recuerdo entre las notas de un vals,
uno que nunca bailamos,
pero que al unirnos en nuestras soledades,
lo gemías para dos.

Llega transparente, como tú,
con tu suave bata de seda que deslizaba por tu cuerpo,
como las medias que te pedía jamás quitaras,
como el impulso de deseo por ti.

Así ha llegado tu recuerdo,
dibujado en tu vientre de azúcar,
en aquél fértil valle en donde se dieron los tulipanes,
en esa zona de paz para mí.

También llega por tus volcanes,
excitados de pasión,
llega como el humo,
te intentó alcanzar, 
pero te difuminas.

Ahora solo tengo el recuerdo, 
de esas tardes que ya no habrá,
pero me siento contento,
porque es en tu cuerpo, donde aprendí a amar.

lunes, 27 de enero de 2014

Pleonasmo.

Decir que tú eres bella resulta en un pleonasmo,
uno muy lindo a mi parecer,
porque hablar de belleza es hablar de ti,
de lo que comes, de lo que miras, en fin, de todo tu ser.

Entre los pleonasmos inherentes a ti también encuentro otro,
el hablar de locura cuando hablo de ti,
es esa chispa que enciende tu cuerpo,
que al compartir la llama, también me enciende a mi.

Cuando hablo de ti, y del deseo, me encuentro con lo mismo,
el mismo bello problema de parecer repetir,
de repetir las ideas sin tener que decir,
que pasión y deseo son inherentes a ti.

Hoy vivo tranquilo, al descubrir otro pleonasmo,
es que es en tu vida donde me siento sano,
si hablo de mi vida, cuando hablo de ti, 
es hablar de lo mismo sin quererlo decir.

Así, hay pleonasmos que valen la redundancia,
como decir que te amo y que tú también me amas,
de estar los dos juntos en esta truculenta vida,
que el destino nos dio el lujo de poder coincidir.

domingo, 26 de enero de 2014

Vivo enamorado de una sonrisa...

Vivo enamorado de una sonrisa, 
de una que no sé dónde está, 
que no sé dónde se ha metido, 
una que busco en todos los rostros que veo pasar.

Resulta que ya no está, 
sólo fue un encuentro casual, 
solamente tomó mi alma y se la llevó, 
sólo un segundo bastó.

Esa sonrisa tan típica, 
tan típica como el replicar de las campanas, 
eso la ha hecho única, 
única e inconfundiblemente bella.

A veces pienso que sólo fue una alucinación, 
que las sonrisas así ya no existen, 
era como una pompa de jabón, ligera, transparente, 
dejando ver a su dueña desde el alma hasta su mente.

En momentos me da por dejarlo todo, 
por darme por vencido, 
jamás encontraré a la dueña, 
de la bella sonrisa transparente.

La vi una vez más, 
cerca de un área de juegos, 
la miré pasar, 
en el cuerpo de un pequeño.

Aquella no era mi sonrisa, 
era otra igual de natural, pero no la mía, 
la que me ha hecho suspirar, 
esa, esa aún no la he encontrado.

Yo pierdo la esperanza de encontrarla otra vez, 
pero me he hecho a la idea que tal vez ya se fue, 
que simplemente se haya transformado, 
y sea solamente otra víctima del pasado.

Si te veo, sonrisa perfecta,
te besaré despacio y no daré la vuelta, 
porque he de encontrarte, 
así el viaje me llevé,
lejano a mis lares y contra mi propia suerte.

viernes, 24 de enero de 2014

Réquiem a un corazón perdido.

Entre viejas cartas hallé tu retrato,
algo doblado y bastante polvoso,
 lo hallé sin querer, 
como se hallan las casualidades,
así sin premura, 
como dicen, se encuentra al amor.

Lo hallé desgastado, 
como nuestros recuerdos,
justo a un lado del viejo sillón,
ese que se convirtió poco a poco,
en un cómplice más de nuestro amor.

Que ironía, pensé,
ver tu foto cuando más te estaba odiando,
ver la luz de tus ojos extintos,
ver la flor que está en tu regazo.

Mira, niña, otra vez estás aquí,
callada me miras, como tantas otras veces,
casi no escucho tu suave voz,
replicándome una y mil veces, 
el por qué de mis tontos poemas de amor.

Yo sólo beso tu foto doblada,
le doy otro trago al amargo licor,
al cigarro unas cuantas caladas,
listo, el juego terminó.

Tú, me miras sin entender nada,
es sólo el fantasma de nuestro fallido amor,
de un hubiera enterrado en mil lágrimas,
en un ataúd de penas, olor a tu voz.

jueves, 23 de enero de 2014

Arte

Escucha atenta esto que hoy te diré, 
suena fuerte, por ende lo sé, 
procuro no causarte ningún sobresalto, 
pero es lo que pienso y no debo callarlo.

Para mí no eres bella, me atrevo a decirte,
ni siquiera bonita como tantos te dirán, 
podrás enojarte y gritarme, lo sé,
pero déjame decirte lo que yo descifré.

Eres más como el arte, 
no necesitas ser bella, por ende lo eres, 
no necesitas adornos, ni fanfarrias,
tan solo eres arte que me hace estremecer.

Eres la perfección de un pincelazo idóneo, 
como una pirueta en medio del aire, 
como un huracán dentro de un conservatorio, 
eres arte y así te amaré.

Eres arte porque no necesitas nada, 
porque no dependes de tu belleza al final, 
eres arte por todo lo que callas, 
porque es en el arte donde podemos recrear.

Así, tan simple como yo no lo esperaba, 
como si vivieras junto a un escritor, 
eres poesía que calma mis ganas, 
eres el arte que me cautiva hoy.

No necesitas de flores ni dunas, 
yo me cautivo al verte feliz, 
eso es lo que busca el artista, 
más que belleza, que se pueda sentir.

Por eso te digo que tú eres arte, 
un arte perfecto creado por Dios, 
para que contigo, bella obra de arte, 
los mortales juguemos a vestirte de amor.

miércoles, 22 de enero de 2014

Atípico.

Vivimos juntos la fase atípica de dos corazones, 
dos corazones que en su locura decidieron andar,
decidieron construir un futuro sobre el aire,
ahí donde jamás los pudieran perturbar.

Con la fe puesta en un futuro gozoso, 
con el hambre puesta en algo esperanzador,
con la mueca inquieta pegada a tu rostro,
con los besos húmedos en el callejón.

Con la atemporalidad de los cerros callamos,
con la sonrisa de un gigante procuramos amar,
con la inquietud de las mocedades jugamos,
con cientos de bocas podemos cantar.

Con tu nombre deletreo mi destino,
es en tu piel donde quiero andar,
descubrir en tu rostro el más hermoso destino,
que los dioses ocultan en su contemplar.

Concibo gozoso este nuevo hallazgo, 
esta nueva senda en mi caminar,
estos nuevos labios que hoy he besado,
que por nunca quisiera dejar de besar.

Hoy te entrego mi corazón usado,
uno atípico, como antes cité,
uno ya bastante arrugado,
pero que es tuyo sin preceder.

Hoy me entregó para ti extasiado,
atípico en mi contemplar,
es que esta forma de estar enamorado,
es como de un niño, en su despertar.

Hoy me entrego a ti, atípico,
como nunca antes lo fue,
como jamás se repetirá,
de forma única, algunos dirán

lunes, 20 de enero de 2014

Embrujo de luna.

En noches de llena luna, 
se arrastra sola mi triste pluma,
se arrastra queriendo explicar,
los misterios locos de este cantar.

Se arrastra como buscando algo,
esa comilla en mi respirar,
me busca como si quisiera en el acto, 
que yo le cité mi vida en su caminar.

La luna parece que la ha embrujado,
igual que a mis ojos que no dejan de mirar,
¿es acaso la luna quien me ha embrujado?,
o tu cuerpo de diosa y ese bello mirar.

Hoy mi pluma se escribe sola,
te escribe despacio que te quiere amar,
ella escribe mientras beso tu boca,
mientras un poema en tu vientre yo quiero crear.

Hoy te escribe mi pluma maldita,
esa que de tinta se va a extinguir,
te escribe que te amo como a las comillas,
esas que salen de tus mejillas en cada sonreir.

Me alegra que la luna haya embrujado mi pluma,
así ella te escribe estos versos de amor,
te escribe todo lo que me adivina,
escribe un poema mientras te hago el amor.

domingo, 19 de enero de 2014

Comprender

Hoy comprendo que eres así, 
como el río que no se detiene, 
como el sol que se escurre en la mar, 
como la arena que se me escapa de las manos.

Hoy comprendo que esa es la vida,
la entiendo como un continuo circular, 
una continua serie de algarabías,
que termina siempre en un triste penar.

Triste, no para ti, triste para los que se quedan,
como esas agonías que se quedan sin despertar,
como un corazón roto... Como lo nuestro al final.

Hoy comprendo que el tiempo es ausencia,
que los minutos en soledad son los que cuentan,
que no sirve de nada contar la compañía,
si esa misma no logra al reloj parar.

Hoy comprendo que soy yo sin ti,
que toda una vida lo he sido, que no voy a morir,
perdona cuando dije que sin ti moriría,
tal vez, sólo era mi estúpido amor.

Hoy logró comprender para que nos dan alas,
me elevo, me alejo y te logro ver,
con un simple gesto me despido de mi amada,
volando tan libre como han de nacer.

Hoy sólo te pido una cosa para culminar,
que me permitas meterme otra vez en tu alma,
sólo para poder corroborar una pequeña cosa, 
si la mirada en tus ojos es ficción o realidad.

jueves, 16 de enero de 2014

Playa

Con el sol reflejado en la playa de tu vientre, 
cálido, distante, regalándome su tibieza rebosante, 
me encuentro yo, junto a tus bellos volcanes, 
leyendo mientras tú disfrutas de la melodía del amor.

Con las ganas a tope de quemarte la boca,
de romperla a besos de sinceridad,
de quemar tu dulce cuerpo de cristal,
con las caricias más bellas de este tiempo.

Me viro hacia ti, 
tú, la más bella musa que he encontrado,
la que en su sonrisa guarda los secretos del universo,
la que hace que las palabras se conviertan en besos.

Te tomo, hacemos brillar,
cuando te puedo tocar, la vida cobra sentido,
le das el equilibrio a la realidad,
a un distante mundo que se ha perdido.

Después te miro, sigues ahí,
con esa sonrisa entre los dientes, 
pidiéndome que lo haga otra vez,
diciendo sin palabras que me aferre a tu ser.

Entonces me pierdo, eres mi bella condena,
la contradicción maldita de todo mi ser,
la playa perfecta que retumba con mis olas,
mi descanso eterno de hondo placer.

Por eso regreso cada noche oscura, 
a ti, mi playa perfecta hecha mujer,
porque es en tu pecho donde he encontrado,
el calor que ni de mil soles, podré obtener.

martes, 14 de enero de 2014

Te escribo desde...

Te escribo desde las noches que aún no llegan, 
desde el beso que no nos hemos dado,
desde aquél cigarro que no he fumado,
desde aquél reclamo que nunca llegó.

Te escribo desde el puente que no hemos cruzado,
desde aquél encuentro casual,
desde la banca donde no nos hemos sentado,
desde esa taza de café sin tomar.

Te escribo desde mi trinchera, 
desde mi corazón hecho de metal,
desde aquél lugar en mis sueños,
donde no nos dejamos de amar.

Te escribo desde esa oscura calle,
que aún no podemos atravesar,
te escribo desde un lugar en el mundo,
que sólo tú puedes llenar.

Te escribo desde el infinito, 
también desde la eternidad,
te escribo desde una cuna,
y en mi misma tumba te vuelvo a firmar.

Te escribo desde esos lugares que nos falta visitar, 
desde el mar y desde el cielo, 
desde la agonía y el recelo,
o desde un profundo amar.

Te escribo desde mi, 
desde este tonto clamar,
desde mi triste pecho que pide, 
un corazón como el tuyo para amar.

domingo, 12 de enero de 2014

Como Ícaro...

Así estoy por ti,
menguando como aquella luna azul,
bordándome un deseo en el alma,
surcíendo un par de alas para mi amor.

Con la soledad planeé jugar,
el mar abierto de tu ser me inspira,
me invita a nadar,
a sumergir mi ser en ti, a volar.

Con esa sonrisa, tú quemas mis alas,
me siento como Ícaro tan cerca del sol,
es cuando más me acerco a tus encantos,
cuando me derrites y me quemas de amor.

Así, entre llamas de fuego y caricias,
tú rescatas mi cuerpo al final,
tú, la que en sus encantos encontré mi agonía,
es la que entre llamas me quiere amar.

En ese mar abierto me inundo de ideas,
con tu fantasma comienzo a reír, 
es cuando recuerdo tus bellas caderas,
cuando al mismo cielo yo vuelvo a subir.

Por eso te dedico todos mis vuelos,
para que sin querer tú me vuelvas a amar,
para que entre tus encantos muera, 
y entre tu mar abierto yo vuelva a mirar.

Como Ícaro yo una vez más vuelo,
no importa que tanto me pueda gastar,
mis vuelos por ti son infinitos,
como los de un ser en profundo amar.

miércoles, 8 de enero de 2014

Con olor a vainilla.

Sentado en una vieja cafetería, 
respirando el tibio olor a vainilla,
sorbo a sorbo descubro el fondo de la taza, 
ahí es donde te encuentro a ti.

Entre violines y pianos escucho tu nombre,
en el humo del cigarro formo tu silueta,
te encuentro ahí,
me sorprendo y miro de nuevo,
ya no estas.

¿Cómo estas?, me atrevo a preguntarte,
no encuentro una respuesta,
¿Será que el silencio es la respuesta?.
no lo sé, sólo sé que estas ahí.

La mirada se me va,
tomo otro sorbo de aquél café,
me miro reflejado en el,
con la música te nombro,
es la última vez.

Es aquí que comprendo, 
entre mi soledad y tus besos,
me descubro al fin,
si te amo, pero rezo,
que tengas un final feliz,
es momento de irme,
tan sólo un soliloquio tonto tal vez,
pero es el último, tal vez... 

domingo, 5 de enero de 2014

Sutil

Sutil, como la forma en que me miras
creyendo que no me percato de tu sencillez,
sutil, como el beso robado,
como aquel estribillo de una tierna canción.

Sutil, es así como tú amas,
con la ligereza del vuelo del colibrí,
con la alegría de una infantil sonrisa,
con la fe de un soldado que puede morir.

Sutil, como el rayo en una noche oscura,
como agua que se despeña por la ladera,
cual toro embistiendo a la vida,
con la sutileza de un fuerte temblor.

Sutil, así me amas,
sonriendo salvaje por mi,
como un caballo que se desboca,
pero como el aleteo de una mariposa azul.

Sutil, así nos entregamos,
a esto que nadie nos puede explicar,
con la tranquilidad de una gran fiesta,
con la paz de un caos que no tiene fin.