lunes, 23 de febrero de 2015

Perdido.

Me perdí en tu fría geometría,
en el deseo voraz,
en el fuego ardiente de tu pasión,
me perdí en ti.

Esos ojos cenizos que me marcaron,
aquellos que abrieron las puertas de mi infierno,
de mi deseo, de mi pasión,
de mi carnalidad mortal.

Me enamoré de ti,
diosa del inframundo,
mujer misteriosa que me volverá de si,
de la suave caricia del desdén.

Me perdí en tu humedad, 
en tus carnes eclipsadas en la pasión,
en tu sexo bendito reclamándome,
en esas aguas de vida que brotan de tus piernas,
aquellas que quiero beber.

Me perdí en ti,
en tu deseo,
en tu amor,
en tus senos desnudos,
en tu sonrisa cómplice,
en tus manos pecadoras,
en tu deseo interminable,
me perdí en mi, dentro de ti.

lunes, 16 de febrero de 2015

Corpóreo.

La quietud rige tu morada,
suave tacto de un vientre primaveral,
de un glorioso paraíso de pureza,
tierra fértil de mi sueño diurno.

Ahí en el encanto de tu taciturno mirar,
aquél sabor de  tus manías,
esa sonrisa cálida que me das,
caricia suave de un ángel caído.

Es entre tu pureza que me miro, 
que me encuentro yo tan terrenal,
con estos deseos etéreos,
de encontrar en tu vientre mi lugar.

Sonríes, cómplice de mis deseos,
inspiración del más profundo sentimiento,
del amor en su máxima expresión,
del deseo.

Cada uno suspira, 
un orgasmo ahogado en un aliento,
un deseo de tocar tu desnudez,
de amarte por completo,
de la unión fraternal,
del corpóreo ritual del amor.
de la misma comunión,
de ser solo un cuerpo,
estallando al final.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Espera...

Cómo es que te puedo amar,
tú, ave de paso,
tormenta que moja y se va,
nube que viaja nada más.

Cómo es que te puedo amar, 
cómo, si la distancia es larga,
si no puedo mirarme en tus ojos,
si no puedo sentirme en tu carne.

Cómo es que yo puedo amarte,
confiado en el lejano sonido de tu voz,
en tu calor que llega desde lejos,
en aquella pequeña brisa de deseo que llega a mí.

Cómo es que yo puedo amarte,
cómo es que puedo pronunciarte,
cómo es que puedo sentir esto,
cómo es que me tienes aquí, esperándote.

jueves, 5 de febrero de 2015

Vendrán.

Vendrán nuevos horizontes,
otras metas surcarán tu mente,
nuevos faros pondrán el norte,
será nuevo tu destino.

Aún así sonríe, yo aquí estoy aferrado,
a esta brújula errante que me trajo a ti,
a este maldito diluvio que me detiene,
a encallar de nuevo en tus playas de desolación.

Vendrán, sin embargo, nuevos navíos,
vendrán nuevas mareas,
vendrán más corazones, 
y sin embargo, este marino estará aquí, esperándote.

martes, 3 de febrero de 2015

Gaia.

Entre la pasividad de las montañas estás.
suave caricia del agua del río,
sonrisa mágica del alba al morir.
sutil encanto del viento invernal.

Entre los sollozos del bosque se descubre el viento,
natividad abrupta de un hombre sin sol,
estoconazo certero a un toro de cielo,
descorazonador de siluetas pintadas de sal.

Así, con la brisa murmuras mi nombre,
en la distancia tu cuerpo no ha dejado de amar,
esta naturaleza maldita del ajeno amarse,
esta sed maldita de tu deseo acabar.

Serás tú la diosa bendita, 
la tierra madre que he de abrazar,
aquella que finiquite mi dulce agonía,
de amar sinsabores y derrotas ganar.

Eres tu la naturaleza bendita,
la magia de la serenidad,
la esteta de mis sentidos,
la morada de mi pasión más carnal.