sábado, 26 de noviembre de 2016

Huracán

Te acercas peligrosamente;
mi corazón es esa playa que te espera,
que ya se declaró en desastre,
que sabe que llegarás a él,
consciente de todos los cambios que vendrán.

La marea sube, 
las nubes se juntan y remolinean;
tus ojos me miran,
tus labios me tocan despacio;
derrumbas las murallas de mi hastío;
tus vientos surgen desde tus pestañas,
la fuerza desde tu corazón;
llegas, 
chocas con mi idea de no amar,
como un huracán me arrancas las erróneas ideas de cariño;
tu nombre retumba diez, cien, mil veces;
eres la noticia en mi mundo;
un huracán con ojos bonitos a tocado tierra.

Eres el huracán perfecto que me cambia el horizonte;
aquella hermosa catástrofe con nombre de mujer;
el ciclón que me vino a hacer temblar la vida;
aquel huracán que hoy ya estoy queriendo,
con vientos envueltos en tu hermosa voz; 
el huracán con nombre de mujer que quiero yo...

martes, 22 de noviembre de 2016

Quiero un café contigo...

Quiero un café contigo,
de esos en que conversamos de tanto,
de esos en que el tiempo no importa,
un café que dure hasta que quieras.

Quiero un café como el de tus ojos,
uno que me envuelva de tibieza,
uno que me invite a adorarte,
un café que me invite a soñar.

Quiero un café contigo,
uno que me enseñe tus virtudes,
uno que me muestre tu perfección,
uno que me invite a amar tus imperfecciones,
uno que me alivie el dolor.

Quiero un café contigo,
uno de esos que no terminen,
un café que nos dure toda la vida,
un café que me invite a amarte.

Quiero un café contigo,
un café que sea la introducción,
un café como prefacio,
un café que me ayude a conocerte,
un café que me haga soñar contigo,
un café con tus besos.

Quiero un café contigo,
porque dicen que el amor, sabe a café. 

domingo, 13 de noviembre de 2016

Sabía que me tenía que enamorar de ti...

Sabía que me tenía que enamorar de ti,
de esa suave sonrisa que formas,
de tus delicadas manos,
de tu forma de reñir por cualquier cosa.

Sabía que me iba a encantar tu voz,
esa sutil manera que tienes de mirar,
de mover tu cabeza,
de mecer tus cabellos.

Sabía que me enamoraría cuando te vi,
de esas mejillas rosadas,
de tus ojos profundos y sinceros,
de tu elegancia y serenidad.

Sabía que iba a caer,
lo supe desde que me llamaste,
con ese sutil beso que corrió por mis mejillas,
con esas dulces palabras de tu boca.

Sabía que me enamoraría de ti,
de tu forma de ver la vida,
de tus pies sobre el pavimento,
de tus metas sobre el cielo,
de tu manera de inspirarme,
de tu forma de regañarme,
de tus enojos,
de tus misterios,
de esa mujer que aún no termino de descubrir.

Sabía que me tenía que enamorar de ti...