Soñando.

Con una mirada bastó,
para enseñarme una vez más,
que la vida viene y va,
junto a tu caminar.

Es el bamboleo de tu cuerpo,
ese misterio emocional,
lo que hipnotiza mi sentidos,
y que no me deja respirar.

El calor de tu cuerpo,
es sinónimo de paz,
el color de tus ojos,
antónimo de pesar.

Con tu voz yo me muevo,
cada que salgo a caminar,
junto a ti es que yo quiero,
empezar a volar.

Contigo la vida es un sueño.
de esos del que no quieres despertar,
vivir soñando yo quiero,
sólo si de mi mano tu vas.

Dentro de ti...

Camino por el solar,

entre tus arterias y venas,

doy vuelta en tus mejillas,

esas que coloreas,

cada que te veo sonreír.

Entre nubes veo tu rostro,

es el espejo de tu alma,

son esos ojos hermoso,

que tanto me llenan de calma.

Entre fuentes hoy danzo, 

y aunque tú no me miras,

yo me siento tan dentro,

que acaricio tus pupilas.

Basta con un sólo instante,

con que tu claves tu risa,

entre mis oídos errantes,

para adentrarme sin prisa.

Soy el parásito de tu cuerpo,

ese que va contigo sin prisa,

ese que se alojo en tu pecho,

un tarde sin brisa.

En tus olas me alegro,

surfenado en un azabache oceáno,

es en tu hermoso cabello,

donde disfruto el silencio.

Con un suspiro me sueltas,

he vuelto a ser quien es sido,

no soy mas aquél huésped,

que camina contigo.

Escondido

Bajo la luna te miro,
en esta cuna de asfalto,
con una seriedad fingida,
escondiendo mi felicidad.

Escondido entre mi charla,
se asoman los deseos,
mi anhelo de escribirte en la arena,
con ganas de no borrarte jamas.

¿Qué dirías de mí?
sí te dijera que muero de ternura,
que me muero por hacerte feliz,
¿Qué pensarías de mí?

Por eso me escondo,
entre charlas serias,
entre tabaco y café,
entre abrazos y mejillas.

Con la esperanza viva,
como el rumor de una melodía,
de entrar en tu mente y corazón,
de conventirme en la razón.

El arrojo me invadirá,
para llevarme a ti,
besarte una vez,
y otra vez mas,
hasta la eternidad.

Claridad

En la oscuridad veo tu sombra,

esa dulce claridad,  llena de paz,

llena de amor, llena de ti.

Estás ahí, sentada en la cornisa,

mirándome a los ojos, fumando,

te veo ahí, como sólo tú puedes estar,

simplemente amando en claridad.

Te veo, luminosa, ardiente,

me quemas, me abrazas, 

me iluminas, me salvas.

Con una palabra apareces, 

me llenas, me calmas, 

te iluminas y me abrazas,

te acercas a mí, despacio,

llenando cada espacio de ti.

Tu claridad me abraza,

se aferra a mi, no me deja ir,

me pide con un beso no salir,

se adentra en mis espacios,

me funde a ti.

Esa preciosa claridad,

que inunda mi alma

y no la deja de amar.