Danza.

Entre las sombras se mueven,

los dos enamorados,

entre el humo y el silencio,

bailan cortejando.

La música la pone ella,

la pasión el corazón,

él le escribe a ella,

versos de mucha pasión.

Entre los versos se aman,

no dejan de bailar,

ellos en verdad sienten,

el placer de tanto amar.

Una danza sin pasos,

una historia sin fin,

un amor sin lazos,

más que por lo que vale morir.

Soy tuya, le dice ella

fascinada de tanto amar

sólo eres mía, contesta el hombre

al silencio susurrar.

La pasión se desborda,

en ese encuentro carnal,

la vida ya florece, 

en un canto de verdad.

Patria.

Tu respiración es mi aire,
tus suspiros el viento,
es que cuando tu soplas,
el huracán va mar adentro.

Tus ojos son mis soles,
esos que calientan mi cuerpo,
no te das cuenta mi niña,
que sin ellos no siento.

Tu sonrisa me llena,
es la bandera de mi alma,
es de mi ser un estandarte,
si la veo me lleno de calma.

Tu cuerpo es mi patria,
tu piel mis fronteras,
déjame explorarte,
por todas tus maneras.

Tu boca es el río,
que me lava el alma,
y es que con un beso tuyo,
yo siento del mar su calma.

Tu cuerpo es mi patria,
yo soy un soldado,
hoy quiero jurarte,
mi lealtad por adelantado..

Teatro...

El telón se abre,
es el primer acto,
al fondo de la escena,
están los enamorados.

Están sentados solos,
se aman en silencio,
la luna los espía,
balanceando el peso.

El sol sale para ellos,
en medio de la escena,
alumbra para todos,
el brillo los apremia.

La vida es una obra,
la noche sólo un acto,
y yo quiero pasarlo,
junto a ti amando.

Hoy quiero de la noche,
el telón perfecto hacerla,
que nuestras almas dancen,
a ritmo de sus guerras.

Hoy quiero vida mía,
cumplir está comedia,
que no exista la tragedia
y así logremos una epopeya,
para al final aplaudirle,
de pie a está obra tan bella...

Déjame tocarte la piel...

Con mis manos en tu piel,

puedo volver a creer,

con tus ojos en mi ser,

puedo pensar en crecer.

Sé que eres tú,

me lo dice tu piel,

me lo gritan mis dedos,

cuando te hago estremecer,

Mis dedos se alimentan de ti,

en ellos puedo forjar un destino,

es en tu linda y blanca piel,

donde pueden encontrar su camino.

Y cuando la ausencia me alcanza,

pienso en tu piel y me aferro,

lo hago como un niño a su madre,

por que sé que sin ti me muero.

Tan sólo deja que aparezca,

déjame tocar tu piel,

como una sinfonía en piano,

tocando hasta el amanecer.

Déjame escribirte un libro, 

déjame gritar un discurso,

déjame frenar este mundo,

tocando tu cuerpo desnudo.

Tan sólo, déjame tocarte la piel...

Faro

He aquí tu mirada,
la que alumbra mis días,
esa tan limpia y pura,
que calma mis prisas.

Aquí está a mi lado,
como el faro de mi bahía,
aquí está conmigo,
la dueña de mis manías.

Tu alumbras mis pasos,
acompañas mis travesías,
con tus ojos tu guías,
como camino la vida.

Eres el faro de mi alma,
la mujer de mis días,
la que nunca en la vida,
yo lastimaría.

Princesa hoy te pido,
disculpa mi osadía,
que seas por siempre el faro,
y nunca dejes de ser mía...

Convicción

Una fe nueva ya vive en mi corazón,
en mi ser ya late una nueva convicción,
es que amarte mi niña, es como una religión,
es en ti en quien confío buscando salvación.

El paraíso he tocado, cuando me rozan tus manos,
del  infierno sus yugos ya me he enterado,
esos que siento cuando tú no estas a mi lado,
así la resurrección en tus besos yo me he encontrado.

Es así como cada noche te elevo una plegaria,
te rezo, en cada beso, en cada verso o en cada llamada,
hoy un beso me he colgado en mi espalda,
un escapulario del amor de ti, mi amada.

Mi alma te ofrezco en un sacrificio eterno,
para que tu amor se renueve a cada momento,
eres la esperanza que vive muy dentro,
de vivir eternamente, en un beso perfecto.