domingo, 18 de febrero de 2018

Hubo un momento...

Hubo un momento en el que el tiempo se detuvo,
en el que la sonrisa inundó tu hermoso rostro,
en donde la lluvia calmó,
en donde una hoguera habitaba en nuestro interior.

Hubo un momento tan sórdido que nos ató,
ahí mientras tus brazos se pendían de mí,
donde tu piel rozaba mi cuerpo,
en el preciso instante del deseo.

Hubo un momento perfecto para mis letras,
las que cabían en tu espalda desnuda,
en el roce de mi barba con tu cuello,
en cómo se erizaba poco a poco tu piel,
en cómo el deseo nos inundaba,
en cómo el placer se destilaba por nuestros poros;
ahí, donde hundía mis manos en ti,
donde saboreaba tu agua de vida,
ahí, donde el cuerpo no engaña y solo siente,
ese sueño perfecto de tenerte en mis brazos,
de un momento que no pasó,
ni pasará...
donde la resaca del amor es mas grande,
ahí, donde escondíamos un sentimiento en caricias,
en besos,
en placer y deseo.

Ahí,donde tuve tu cuerpo de diosa,
tu rostro de niña,
tu deseo de mujer,
tu bendición,
ahí, justo ahí donde me acabé la vida,
donde me desnude por completo,
en donde te vi follar y sonreír,
donde te he visto fallar y sobrevivir;
ahí donde nace esto que siento.

Perdona si te llamo corazón,
la verdad es que lo robaste,
a veces me lo alquilas mientras te beso y te toco;
el precio más alto que gustoso pagaría,
entregarme completo a ti y aún así te debería;
ahí, solo ahí, donde existimos los dos;
ahí, solo ahí, donde podemos hacerlo;
ahí, donde no nos cuestione el cielo,
ahí, es donde recordaré este sueño,
ahí, donde nunca pasó y que estará en mi recuerdo...