martes, 30 de enero de 2018

Se va...

Y al final, así como llega se va,
como una sombra al medio día,
confundido,
cegado ante la ironía de la vida,
esa injusta parca risueña que se lo ha cargado,
ante este sentimiento de impotencia.

Aún me pregunto si fue un suicidio,
si el mismo amor se ahorcó entre tanto;
las palabras no dichas,
los besos no dados,
-esos ingratos que duelen tanto-
o en aquellas caricias que no dimos,
en esa sensación de vacío,
en tus miradas temerosas.

Me susurra la muerte maldita,un asesinato;
de estas ganas que no supieron llenarte,
de estas manos que se quedan con ansias,
de estos destellos malditos de baile,
de los tangos que no danzamos;
de la soledad que me atrae de nuevo,
de ti, sin quererme decir que hay dentro.

Al final, se fue como llegó;
con la solidez de un golpe,
con la sorpresa intempestiva,
con mi corazón en la espuerta,
con la inmarcesible añoranza,
con la ilusión,
con mi corazón entregado.

Se fue, te fuiste, me fui;
como el arrebol con el tiempo,
con la perenne soledad,
con tu intermitente decisión;
con los intentos de los dos por amar.

Se fue,
te vas;
con parte de mí,
con las letras y los susurros,
con los besos y los credos,
con ese preticor de tus manos,
con este engaño de sempiterno;
algo tan etéreo y delicado que no pudo nacer.

Se va, 
doliendo en el alma y en el corazón,
en el ego y en la pasión;
se va, porque así sucede,
porque los silencios pudieron más,
porque la lucha sigue y no;
porque no se supo nunca si habría de llegar.

jueves, 25 de enero de 2018

Kamikaze...

Hay luz detrás de tu coraza
de ese frío y gélido lugar al que me has mandado
ese calabozo donde escondes mi corazón
ahí donde el chantaje cobra mi pena.

No sé cómo me fui a enamorar de ti
de ti, que siempre me dijiste que no lo hiciera
de la manía mía de estrellarme en tus ocasos;
buscando que me ames en primavera
-o en otoño, qué más da;
buscando quedarme miles de inviernos contigo;
siendo aquél que abra tus puertas
que te lea mientras duermes
que te escriba sin miedos
que no apague la luz de la esperanza
ajustando los relojes
trayendo golondrinas para que siempre sea verano
juntando tus pasos con los míos
y alejándome cuando lo pides.

Sabiendo que no sé querer, te quiero
así, estúpidamente enamorado de ti
de ese imposible sabor de ti
de contemplarme en tus ojos desnudos
mirar tu vientre
saboreando tus valles y tus volcanes
conquistando un territorio inhóspito
dorado por el sol y pálido por tu soledad
sabiendo que no sé querer, no sé quererte.

Y así sigo y seguiré
siendo el kamikaze de este amor loco
apasionado y entregado por completo
desatendido y alegrado, distraído
distante y solitario, amante tuyo
amigo nada más
sabiendo que no sé quererte...

lunes, 15 de enero de 2018

Detrás de ti...

Voy detrás de ti
persiguiendo los ocasos
con rumbo al horizonte
siembre buscando tus brazos.

Voy tras tus huellas
tras tus ojos perfectos
las dos avellanas que coronan mis desayunos;
tras tus muslos
detrás de tus pechos
persiguiendo a este deseo
esta necedad de ir tras de ti.

Persigo tal vez un imposible
una sonrisa encantadora que no es para mí
una mirada tierna en tus ojos
un beso franco en tus labios
un te quiero de tu voz
una caricia y un abrazo que tal vez no lleguen
voy tras de ti
como un ciego detrás de como se ven los perfumes
como un mudo detrás de los vítores
como un sordo detrás de las palabras
como un miope, perdiéndote a lo lejos.

Voy detrás de ti
con ésta terquedad maldita
la misma que me une a ti
tu sol
mi noche
mi soledad franqueada 
tus ojos y mis besos
persiguiéndote hasta el fin.

sábado, 6 de enero de 2018

Musa

Era la perfecta musa para el imperfecto bohemio
la sonrisa impactante para los ojos precisos
la alegría desbordada para la imaginación cauta
la inspiración necesaria para la bohemia escandalosa.

Era las letras que él buscaba
las historias de amor y desamor
la razón de sus borracheras
de sus desvelos
de sus letras.

Era la mujer de sus ojos
la niña que le puso punto y coma a sus actos
el caos que se ajustaba a la pacífica soledad
el huracán que tocó su puerto
la diosa que lo pone a rezar.

Era la piel perfecta
las caderas afiladas y suculentas
las miradas cómplices de pecado
el secreto que nunca guardarán
el amor que nunca pasó
el sentimiento a punto de explotar;
era ella.

Ella calzaba perfecto en sus brazos
tenía la medida perfecta de su soledad
de sus quebrantos.

Ella se puso a remodelar su corazón
aquél que fue clausurado por derribo
por las letras que no fluían
por el exceso de dolor.

Era ella la musa perfecta para el poeta resignado
para el bohemio ocasional
para el enamorado de nacimiento
para el escritor de pacotilla. 

Era la musa perfecta para el bohemio imperfecto.

jueves, 4 de enero de 2018

Principio

Te besé cuando las copas nos dieron un pretexto
cuando los tragos nos borraron el miedo
en ese momento que planteamos perfecto
disfrazamos la valentía en fiesta
y un sentimiento en alegría de noche.

Sin darnos cuenta se gestaba un sentimiento
esas caricias sutiles y discretas
tu sonrisa increíble
tus bailes y tus cantos
esa sensación de paz mientras estoy contigo
y el caos inherente a tu personalidad
a mi corazón explotando por ti
a la parvada de aves volando con alegría
a la luna brillando sobre nosotros
mientras tú solamente sonríes.

Esos momentos cuando me miras en el auto
mientras tomas mi mano
mientras mueres de nervios antes de amar
ahí, donde las guerras surgen
en tu más bella esencia
en tu perfume de mujer
con la prisa medida y perfecta
el ritmo de tu ser
la forma en que meces tu cabello
y tu carita de nervios
esa sensación de tirarse al vacío
y vencer
vencer después de todo
de morir y renacer.

Con los pretextos de sobra
el corazón en la espuerta
la soledad apagada
tú luz en mi puerta
con la sutileza de una guerra
con el caos de tus ojos transparentes
con el amor en tu ser
con mis ganas de ti
con tus ganas de mí
con mi deseo de vivir
de escribirte
mientras el juego nos sonría
así, solamente así
con esas ganas de quererte...