Voz...

Déjame tocarte un vals con mis dedos,

mientras susúrrame un tango con tu suave voz;

Ven, cántame al oído,

ese flamenco que de duende llenas hoy.

Solo espera el momento preciso,

para que me entregues tu sinfonía del amor,

has de esos silencios malditos,

los acompañantes para tu canción de pasión.

Róbame los aplausos infinitos,

arráncalos con tu poderosa voz,

grítame con tu soprano, 

un te amo hecho canción.

Yo contento contemplo tu obra, 

aplaudiendo con el corazón,

la sonata he parado,

para que disfrutes de tu ovación.

Retazos...

Soy el lado oscuro de la luna,

aquél que jamás se dejará ver,

el más perecedero de los actos de dios,

ese que hoy está postrado ante ti.

Un caifán en la tierra de los elfos,

la luz que ilumina tu mirar,

o tan solo el borracho que te molesta,

eso lo decides tú.

Mientras tanto vivo ahogado entre sonetos,

entre las mil y un sinfonías de la soledad,

de aquellas odas a la alegría,

esas que recorren tu lindo mirar.

Te encuentro como una rosa en botón

a punto de explotar en belleza,

ejemplo de lo estético y natural,

diosa que envidian las musas.

Y al final con una precisión quirúrgica me besas,

te alojas en mi ventrículo izquierdo,

me haces por fin darme cuenta,

de aquella que era mi única necesidad,

o necedad,

que alguien me enseñara a usar el corazón para amar de verdad...

Sencillez.

Desde tu sencillez rompiste paradigmas,

es en tu sonrisa donde me descifras,

con tus dulces labios,

y tu piel clarita,

me invitas a regalarte caricias,

Son tus ojos un mar de inocencia,

me lleno de ilusión al ver tu carita,

con tus sutiles dejos de portentosa dama,

haces que de mi cabeza ya no salgas.

Y es así como intento descifrarte,

encontrar el manual para enamorarte,

seguir los pasos correctos para ilusionarte,

que en tu pecho me recibas y me dejes amarte.

Dama.

Hay algo en tu sonrisa,

suave caricia que le haces a mi vista,

susurro suave de tu boca,

sutil razón de mi corazón robado.

En el brillo de tus ojos me consuelo,

he encontrado en ti mi inspiración,

poco a poco me llenas de orgullo,

late de nuevo este viejo corazón.

Con tus sonrisas has volcado mi mundo,

en tus ojos perderme yo quiero,

en tus mejillas hermosas de nube,

en ese hermoso pecho que deseo.

Nostalgia

Vivimos atados a momentos que no son,

realidades de mundos alternos,

recuerdos de antiguas mocedades, 

de sonrisas escondidas en tristezas.

Resguardados en sueños mutilados,

en esperanzas prefabricadas,

en metas que caben en un terrón de azúcar,

en platicas vanas de tazas de café,

o en esa obsesión de competir con los demás.

Qué tan lejos se ha quedado la idea de la vida,

misma que ahora se prostituye al mejor postor,

señales tórridas de la hecatombe maldita,

muestras malditas del infinito dolor.