domingo, 31 de julio de 2016

Valentía

¿Te cuento un secreto?
Mientras susurraba poemas hacia el viento
sentía tu mirada sobre mí,
aquella sonrisa impaciente entre la gente,
aquella misma que me atrapó entre versos.

Mirabas como tratando de descubrir más allá;
me desnudaste;
me viste tan diferente mientras todos lo hacían igual;
sonreías, cantabas y sentías.

Aquellos mares profundos y hermosos se clavaron en mí;
en mis nervios sosteniendo mis palabras;
en aquel guiño que te di. 

La distancia separó tu mirada de mis letras;
el camino hizo claudicar el insensato sentido de llamarte,
de esperar un imposible en el tiempo.

De pronto, la celeridad de tus nervios me sorprendieron;
palabras bastaron para sentir de nuevo;
los latidos disparados fueron la señal;
la valentía de sentir, de soñar;
la sonrisa irreprimible que nace desde el interior.

Y ahora aquí estás, aquí estoy,
sonriendo desde mi ilusión;
escribiéndole a tu valentía de no callar;
al valor de sentir y hacer sentir;
al coraje de arrancarme sonrisas;
al arrojo de intentar enamorarnos;
a la osadía de romper paradigmas.

Escribiéndole a tu hermosa valentía de intentar. 

martes, 26 de julio de 2016

Pronombres.

Solo fuimos pronombres;
leyendas e ideas que no ajustician nuestra situación,
vociferantes y errantes entes que decían amarse;
al final solo conceptos que no logran explicarnos.

¿Por qué es tan difícil nombrar una situación?
¿por qué cada paso que das estás más lejos y te acercas más?
¿Por qué esta perfidia de mi corazón al amarte?

Después de todo, tan solo soy un andariego;
un vagabundo trotamundos que eligió tus ojos para hogar,
esos que solo lo miraron una vez;
que eligió tu voz como su melodía,
misma que se convirtió en su himno y marcha;
que eligió tu pecho como refugio;
aquél que solo le daba placer.

Y al final solo fuimos pronombres;
yo, tú, nosotros...

lunes, 18 de julio de 2016

Sepulturero

Adiós, susurran los árboles mientras camino;
saben de ti, saben de mí;
saben de este amor que no pudo ser;
de esta historia que no se cumplió.

Hay vasos sucios en la cocina;
botellas vacías se erigen por la casa,
son los epitafios a los besos que no te di, 
monumentos a este sentimiento moribundo,
a este amor que espera el tiro de gracia.

Las gotas de lluvia mojan las ventanas, 
esas que cubrías con solemnidad,
las que envolvías en seda y satín;
esas donde me esperabas llegar,
esas que hoy parecen llorar desconsoladas,
esas que me preguntan por ti cada amanecer;
aquellas que por las noches me dibujan tu silueta;
las mismas en donde estrello mi bocanada de humo.

Hoy la soledad me grita tu nombre;
aferrado a un sentimiento la callo,
esperándote,
sabiendo que no volverías,
remendando mi corazón hecho añicos;
resarciendo la herida de mi pecho;
condenando a galeras mis sentimientos;
sonriendo roto por tu amor fugaz.

Y estoy aquí, hablando con la tumba de nuestro amor;
con un rosario en una mano y la botella en la otra;
escuchando tu nombre en las bohemias de mi guitarra;
imaginando que bailas por burlerías en la casa;
jugando al sepulturero de mi corazón herido.

domingo, 10 de julio de 2016

Te amo... Así.

Yo te amo con los silencios;
entre los vórtices de tus caderas; 
junto a tus afilados nudillos,
te amo en medio de tu cejas.

Te amo en el coraje;
con la soltura de tu vaivén al caminar;
encima de tus pechos desnudos;
enjugado en la humedad de tu ser.

Te amo en la soledad;
desde esta mente que te piensa;
desde el beso que me mandaste un lunes;
desde aquél balcón donde hiciste lluvia.

Te amo desde el recuerdo;
con la melancolía pegada en los ojos;
con un beso jalando del gatillo;
con mi boca repleta de tu miel.

Te amo, mientras estoy;
te amo, mientras me dejas;
te amo; mientras lucho;
te amo; mientras me olvidas;
te amo; mientras te llevo;
te amo... Así. 

lunes, 4 de julio de 2016

Remembranza.

Tenía más historias en sus ojos;
tenía más caricias en sus manos;.
tenía más palabras en su boca;
tenía más besos en sus labios.

Solía callarme cuando gritaba;
miraba a la ventana mientras fumaba;
corría mientras llovía;
cantaba mientras el silencio reinaba.

Tenía más luz en sus velas;
tenía más caramelos en sus mejillas;
tenía más valentía en su corazón;
tenía más esperanza en su amor.

Solía hablarme al oído;
me daba la espalda desnuda para abrazarla;
apretaba las piernas contra mí;
besaba mi pecho.

Tenía más deseo en sus venas;
tenía más ganas en su pasión;
tenía más humedad en sus valles;
tenía más sonrisas para mí.

Solía ser ella...
Tenía más para darle...