miércoles, 25 de noviembre de 2015

Podría, pero no.

Podría decirte que muero por ti,
que me gustas, pero lo callo;
que tu sonrisa es chueca, sabiendo que es perfecta;
que tus pies son lentos, pero quiero seguir con ellos;
que la música no te va, pero bailas y mueves mis sueños.

Podría confesarte que me muero por tu cintura,
que tu flaca silueta alimenta mis deseos,
que tu mirada profunda es el túnel de mi paz,
pero no.

Podría simplemente decir tantas cosas;
que muero por esa taza de café;
que muero por tu charla tan precisa;
que me vuelve loco tu personalidad transparente;
que casi no me da miedo tu temor a amar.

Así, podría confesarte que me has hecho escribir de nuevo,
que la tersura de tu recuerdo me alimenta el alma,
que la suavidad de tus actos me devuelven la fe,
que tu amabilidad tan diferente me mantiene creyendo.
que he vuelto a hacerlo por ti, pero no.

Pero no, no lo hago;
no lo hago por no parecer un tonto, 
no lo hago por que tú me lo has pedido,
no lo hago por que sé que tu ya lo sabes,
no lo hago, por que es implícito. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Vivo...

Vivo de tu boca el purgatorio,
suave hilo de vida que me ata,
cálido susurro de tu boca,
infiero o paraíso que esperar.

Vivo de tu vientre mis anhelos,
dulce diosa dorada y bendita,
fruto del deseo, 
sol de mediodía;
belleza angelical que es mi tormento.

Vivo aferrado a ti,
como el grito que te nombra,
como el vino que besa tus labios,
como la gota que te recorre y te reclama.

Vivo sujeto a tus emociones,
noches de amor y de amargura,
dualidad bipolar,
ying y yang, blanco y negro,
oscuridad y luz;
pasión y reproches.

Vivo anhelando tus muslos cálidos,
tu sonrisa perfecta,
tu mirada profunda y estatuaria,
tu sensualidad sutil,
tu presencia magnífica,
tu porte de dama.

Vivo el paraíso de tus pechos,
vivo de tu boca el purgatorio,
vivo del deseo mi penitencia,
vivo, anclado a un sentimiento... 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Tango

Las nubes altas gritan tu nombre,
como el sonido del bandoleón golpeando mis penas,
las notas del piano se funden en ti,
eres el sonido de la sensualidad.

Te miro mientras fumo,
al otro lado de mi recuerdo está tu silueta,
esa silueta que sonríe con sus labios carmín.

Tienes ese derroche de lujuría,
la violenta carga de deseo que me hace acercarme a ti,
tienes el paso preciso para mi perdición,
tienes fe.

El arte te brota por los poros,
suave mujer que me alimenta el ego,
dulce diosa que se apiada de mí,
que me hace sonreír,
que hace brotar las lágrimas.

Eres ese sonido supérfluo y profundo de un tango,
con la sensualidad y belleza de una mujer,
con la violencia de un diosa con hambre voraz,
con la ternura de todo tu ser,
con el infinito poder sobre mí,

Eres esa mujer que me hace cantar Volver,
una y otra vez me hundes en tus notas,
para amarme y apartarme,
siempre, siempre acompañadas por piano y bandoleón.