Tesoro

En una sonrisa te cuelas,

me miras, no quieres esperar mas, 

y es que tanto me provocas,

que ya no puedo respirar.

Desde el principio te conozco,

sólo me dejé llevar,

es que a tu ser lo reconozco,

desde tiempos que no puedo recordar.

Con una palabra me tienes,

a tus pies estoy ya,

es tanto el poder que ejerces,

que de ti ya es mi voluntad.

Cuando tu boca se acerca,

yo no puedo ni pensar, 

es que tus labios mi vida,

me logran impresionar.

Junto a ti mi vida quiero pasar,

de tu mano el mundo poder caminar,

que te conviertas en todo lo que puedo buscar,

al final seas lo único que quiera encontrar.

Quiero que hoy sepas que mi suspirar,

se escapa a tu lado cuando tú no estás,

que el motivo del mundo esta en tu mirar,

que mi niña, a ti es a lo único que puedo atesorar.

Hay poemas...

Hay poemas que nacen con una sonrisa,
que duran lo que ella vive,
que explotan cuando termina,
que expiran cuando se difumina.

Hay poemas que viven en una mirada,
que respiran en tus pestañas,
que terminan en una lágrima,
que brillan con toda su aura.

Hay poemas que nacen en suspiro,
que alientan con el cada latido,
que duran hasta el infinito,
que mueren con el último latido.

Hay poemas que nacen con una risa,
que otorga la paz de un silencio,
que da la alegría de un festejo,
que da la solemnidad de n beso.

Hay poemas que nacen en el tiempo,
que duran un momento,
que duran un universo,
que se congelan en un beso.

Hay poemas que nacen en un sueño,
que surgen en el aliento,
que van más allá del intento,
que rebozan en el anhelo.

Hay poemas que nacen en un orgasmo,
que surgen entre caricias,
que duran lo que un beso apasionado,
que descansan en un cuerpo exitado.

Hay poemas que van más lejos,
que no se quedan en el texto,
que se tatuan muy dentro,
que se leen con los sentimientos.

Elemental.

Ahí estás, callada,
haciéndole caricias al fuego,
a un fuego que tú hiciste,
a la llama viva,
al plasma vivo de la pasión.

Mírate, estas ahí,
sonriente, vibrante,
acariciando el hielo,
derritiendo su ser,
acomodando la flama,
para que vuelva a creer.

Ahí sigues, callada,
compasiva, sonriéndole a mi ser,
acariciando el aire,
acomodando la brisa,
inundando mi fe.

Ahí te encuentro bendita,
acariciando la tierra,
acomodando mi ser,
ajustando mi cuerpo,
acomplejando el placer.

Ahí te descubro mi vida,
sonriendo en espiral,
cambiándome estrellas,
con tu suspirar,
descubriendo mi esencia,
haciéndome tan terrenal,
que aun no comprendo,
como tú, con tu esencia,
te haces la diosa elemental.

Orgasmo

Moramos un mismo orgasmo,
empapados en sudor,
agitados en el latido,
acelerando un corazón.

Vivimos en un mismo sitio,
un orgasmo para los dos,
vivimos y morimos juntos,
cuando hacemos el amor.

Sufrimos juntos este anhelo,
sentimos el mismo dolor,
gozamos la misma dicha,
nos exitamos en la misma pasión.

Con un suspiro comenzamos,
esta gran historia de amor,
hoy con unorgamso morímos,
para renacer en tu respiración.

Empezamos unidos esta historia de amor,
hoy estamos fundidos en una misma pasión,
hoy morimos unidos en una exalación,
un irgasmo tuyo, es nuestra inspiración.

En cada...

En cada sonrisa tuya renazco,
por que mi naturaleza así es,
en cada beso yo creó,
un universo a la vez.

Entre tu vientre hoy encuentro,
esa paz y esa humedad,
propicias para que en un momento,
la vida surja sin esperar.

En cada suspiro me robas,
el aire sin preguntar,
te robas toda mis sonrisas,
me inspiras a soñar.

Con tus manos me tocas,
me dejas sin respirar,
en mi sudor resbalan,
mis ganas de fracasar,

Con una palabra llenas mi alma,
con una sonrisa me haces soñar,
con una caricia prendes la calma,
mi niña en tu vida yo quiero acabar.

Sonriendo.

Sonriendo te encuentro,
caminas por el mundo,
sonriéndole al futuro,
pasas la vida sin tumbo.

Con tu sonrisa tu siembras,
en este tierno mundo,
tu semilla alegre,
que cambiara el rumbo.

Es que pequeña niña,
quiero comprendas,
que esa semilla,
hoy quiero que extiendas.

Tu corazón entero,
yo quiero que entiendas,
es el tesoro más grande,
que mi patria apremia.

Cuando tu sonries,
yo siento en mi pecho,
como si ese corazón necio,
saltara a tus besos.

Reflejo

Mira a ese hombre,
está tan solo,
míralo, camina sin mirar,
no le importa el destino,
no quiere llegar.

Mira a ese hombre,
ese que camina sin ton,
ese que se ve tan solo,
que parece no tiene corazón.

Míralo, míralo sin parar,
puede que sea un mounstro,
o sólo quiera caminar.

Míralo, camina sin parar,
con un libro en el brazo,
sonriendole al fracaso,
mientras el humo del cigarrillo se va.

Mira a ese hombre,
que solo está,
miralo en ese espejo,
que te detienes a mirar.