domingo, 16 de diciembre de 2018

Momentos

Hay momentos eternos en tu piel,
esos instantes mágicos,
ahí, donde se escapan las esencias,
donde los duendes bajan,
que solo confluimos los dos.

Esos momentos de pasión,
de deseo y clamor,
de tu piel desnuda sobre la mía,
de pasión y ternura,
de amor y caricias,
de fe en ti.

Momentos donde eres diosa,
donde te presumes mujer,
donde eres esencia y deseo,
donde eres paz y guerra,
ahí donde todo fluye,
donde todo nace,
de ti,
de tu dulce vientre,
de tus suaves pechos,
de tus muslos de miel,
de mí en tu deseo,
de los dos siendo uno,
de esos momentos llenos de felicidad.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Navegante

A veces nos atamos a puertos que no son,
encallamos en marinas que no son nuestras,
que nos reciben, nos acogen,
pero que no se convierten en hogar.

A veces nos atamos a labios incorrectos,
cuando el deseo nos llama,
cuando la flama se enciende,
cuando el amor no es amor.

A veces decidimos incorrectamente,
cuando las ilusiones flotan,
cuando el sol brilla en su esplendor,
en ese instante donde solo es pasión.

A veces elegimos mal,
con impuntualidad,
con rezago,
con miedo,
con recelo,
con misericordia.

A veces nos atamos de más,
a veces no queremos soltar,
a veces ni siquiera es amor,
a veces solo es un naufragio en un puerto fortuito,
en unos brazos efímeros,
en unos labios fugaces,
en una mirada sencilla.

A veces confundimos al mar con la playa,
al huracán con la paz,
al tigre con el cachorro,
al deseo con el amor.

A veces solo falta esperar más,
mirar un poco más allá,
sortear la tormenta,
levar anclas y soltar velas,
a veces no todo es encallar,
se necesita navegar y sortear,
romper olas,
quitar amarras y encontrar tu puerto,
ese al que siempre has de regresar.

domingo, 4 de noviembre de 2018

180º

Lo primero que pensé fue en irme,
dejar todo esto,
olvidarme de mí,
de esta historia antes de comenzar,
de nuestros besos no dados,
despedirme de todo,
antes de conocerte,
de esta historia en la que entregue todo,
eso que era nada.

De repente un golpe de madurez me trajo a ti,
a tus brazos y a tu pecho,
a no querer perderte,
a tu corazón herido,
a nuestros esfuerzos diarios,
a tu hermosa sonrisa,
a tu calidez,
a ese deseo que despiertas en mí.

Ahí, la prudencia me descubrió,
detrás de tu silueta perfecta,
de tu rostro de niña,
queriéndote siempre,
sonándome contigo.

Hoy el amor es diferente,
matándome contigo si te matas,
como Sabina canta,
viviendo contigo, si tú vives;
siendo el brazo que te lleve,
la sonrisa de tu alma,
el hombre de tu vida,
en tus brazos que son mi hogar...

domingo, 21 de octubre de 2018

Ahí estaré...

El silencio de tu sonrisa,
el celofán que parece cubrirte,
ese aire en el ambiente mientras descansas,
mientras me miras desnuda,
en ese escenario perfecto,
de ti y de mí, amándonos.

Crees tú que es una despedida;
pero lamento decirte algo:
los bohemios no nos sabemos despedir,
menos, cuando me has hecho tanto bien;
ahí, dentro de tus sonrisas,
de esa piel suave y avainillada,
de tus besos y de tus caricias,
de ese hielo que me incendia.

Podrás pensar que me voy,
pero, lamento decir que no es tan fácil,
que no te desharás de mí, está vez,
que mi amor por ti es más fuerte,
que estaré aquí, en la tramoya de tu vida.

Así, detrás de cada beso,
de cada sonrisa,
estaré ahí, cumpliendo la promesa,
confesándome en tus pechos,
abrazando tus penas,
amándote en secreto,
escondiendo te amos en actos suicidas,
en risas paralelas,
en mares de historias que juntos nos crean.

Ahí estaré,
desde siempre,
cuidando el paso que des,
iluminando el sendero,
corrigiendo tus paso,
siendo tu conciencia algo descarriada.

Ahí estaré...

domingo, 14 de octubre de 2018

El destino...

A veces el destino es cruel,
lo es, para nosotros que no sabemos amar,
que no entendemos sus juegos,
sus estrategias, sus tácticas;
es cruel, pero no tonto;
te invita a volver a soñar,
a pensar más allá,
a caminar con visión,
a aprender a amar.

A veces decir adiós es quedarse;
otras, seguir luchando significa morir,
al final, solo tenemos que aprender,
que las caricias son caricias,
que los besos son besos,
que una historia va más allá;
que los finales no existen,
que los ciclos se cierran y vuelven a comenzar,
que el secreto está en ese vientre,
en esa mirada,
en la sensación de paz,
en el abrazo sincero,
más allá de una etiqueta.

El destino es cruel, pero sabio,
nos mueve y nos coloca donde debemos,
en el instante perfecto,
en la gota precisa que forma un mar,
el destino es sabio, pero cruel...

lunes, 8 de octubre de 2018

No sabes cuanto nace de ti...

No sabes cuanto nace de ti,
de tus besos,
de tu roce tranquilo y sereno,
de tu mirada clara y bella,
de tu ser que para mí es perfecto.

No sabes cuánto logras crear,
un universo de amor en mí,
una sonrisa fácil desde mis labios,
mil poemas e historias,
o este galopante palpitar,
todo por ti.

Si supieras todo lo que nace de ti,
de tus piernas perfectas,
de tus pechos idóneos,
de tus caderas precisas,
de ese sol que vive en ti,
de las sonrisas que guardas,
de tu alma de niña,
de tu sensualidad de mujer,
de tu forma de diosa,
todo de ti,
solo de ti, 
para mí...

martes, 25 de septiembre de 2018

Contradicción

Eres un eterno «vete, pero quédate cerca»,
un «no me quieras», mientras me besas,
eres esa contradicción que me mata.

Eres de quien escribió Sabina,
cuando el amor no muere y mata,
pero que si muere me lleva.

Eres quien al final me escribe y me borra,
que me miente piadosamente,
diciéndome que me quiere,
diciéndome que un día será,
piadosa, mentirosa.

Eres el beso preciso,
la bala que atraviesa mi cráneo,
el cuchillo que me mata,
la saliva que me lame y me cura,
la poesía que me sana,
la niña no tan niña que me ama.

Eres la colección de errores más bonita del mundo,
eres única con tu sonrisa pícara,
lluvia, con tu cabello cayendo en mí,
sol, con tu sonrisa sonrojada,
guerra, con tus besos dolorosos,
holocausto, con tus quiéreme a veces,
paz, con tus miradas claras,
eres tú, musa sin letras,
eres la mujer que no me ha dejado amar...

domingo, 16 de septiembre de 2018

Menguante

El silencio se elevó entre nosotros,
las palabras faltaban,
los besos carecían,
el amor se apagó,
como nuestra flama.

La emoción menguaba cada tarde,
ya contarte de mis viajes no emocionaba,
no sentía los nervios por verte,
quizá todo terminaba,
todo terminaba y no parecía,
o no quería darme cuenta.

No podía decirte que no,
las palabras fluyen menos,
el placer se nos escondía,
tus detalles faltaban,
los míos se perdían,
el desdén y la desidia reinaban.

Y ahí estábamos los dos,
fingiendo que no pasaba nada,
poniendo dos puntos extras a uno solitario,
luchando por seguir,
perdiendo la batalla,
amándonos incompletos,
odiándonos sin odiar,
respirando por la herida,
llorando por dentro,
intentándolo al final,
postergando todo,
escuchando el final,
extraviados,
postergando el adiós.

domingo, 9 de septiembre de 2018

Al fin

Soñaba con tu sonrisa aún sin conocerte,
con esa carita de angel,
el cuerpo de una diosa;
con mi pasión y deseo,
esos sentimientos que despiertas;
con estos versos que te escribo,
con tu remedio para mi soledad,
contigo aún sin verte.

Me despertaba anhelándote,
así, sin conocerte,
tu piel suave y tranquila,
esos labios de fresa,
tu sonrisa perfecta,
tu cabello cayendo mientras me abrazas,
ese aroma de mujer que llevas,
anhelando todo eso.

Vivía buscándote,
pensando que no te encontraría,
soñando la soledad hasta que llegaste,
hasta que te toque,
hasta que te vi,
hasta que te besé.

Fue en ese primer susurro,
en esa primer caricia,
con tu primer mirada que supe todo,
estaba perdido,
me había encontrado,
por fin,
contigo,
conmigo,
al fin...

domingo, 2 de septiembre de 2018

Fuiste verano...

Eras verano;
intempestiva y volátil;
fugaz y caótica,
hermosa y cruel.

Fuiste verano;
efímera y sutil,
cadenciosa y certera;
milagrosa y fugaz.

Eras verano;
así te vi,
con tus rayos de sol,
con tus tormentas y relámpagos,
con el calor y la humedad,
con la lejanía con que se mira un otoño.

Fuiste verano;
justo el tiempo en el que no te ame,
el momento en que nos dejamos solos,
el instante en el que claudique.

Eras verano;
las lluvias frescas,
los soles ardientes,
tus muslos perfectos,
tus caderas precisas,
ese instante del ser y no ser;
fuiste un verano,
casi sin parecer,
eras verano, 
lejana del invierno cruel.

domingo, 26 de agosto de 2018

Hoy no es primavera...

Hoy el clima me miente,
me engaña,
¿cómo les digo a los rosales qué es mayo?
¿cómo explicarles que el invierno se fue?
¿cómo si el frío sigue?

Hoy el clima me engaña,
sigue siendo invierno,
como en tus besos;
sigue reinando el frío,
sigue siendo invierno,
con tus gélidas caricias.

Hoy el clima me engaña,
como mi soledad,
queriendo creer que es primavera,
que todo florece,
que el color reina,
que el calor nos cubre,
pero no,
el calor se merma ante las nubes,
ante el silencio,
los colores dan paso a lo gris,
a lo nublado,
a lo frío.

Hoy no hay forma de llamarle primavera,
ni afuera, ni dentro,
hoy sigue siendo invierno.

lunes, 20 de agosto de 2018

Se extingue...

Y de repente se extingue,
se acaba el fuego,
la pasión pasa a segundo plano,
la costumbre vence,
maldita...

Los besos se van haciendo menos,
las caricias se rechazan,
los roces tiernos,
las miradas se ausentan,
los candiles apagan su luz.

Así es como pasa,
la costumbre le gana al amor,
a esa estúpida idea de creer que es inmortal,
que pese a todo, el otro estará...
las mentiras piadosas.

Así es como va muriendo,
como se va acabando el amor,
enfermo de desilusión,
desolado en la pena de terminar,
sin sentido,
como este poema.

Así se extingue,
por la terquedad de uno,
por una lucha que no se hace,
por un sabor amargo,
por la derrota,
por sentir que se apostó de más.

Al final, quema igual,
quedando como un principio,
siendo dos extraños que se conocen bien,
como dos ajenos que alguna vez fueron propios,
como dos gotas de lluvia que no se funden.

Así, ni tan de repente, se extingue...

domingo, 12 de agosto de 2018

Todo esto funcionará...

Hay heridas profundas que no sanan:
los desdenes a un corazón que da,
los desaires a una caricia sincera,
los te quiero que se pierden,
la impavidez tras un beso.

Y así es como pasa,
la costumbre va ganando espacio,
la sombra que nos ilumina regresa a la penumbra;
el día se vuelve noche,
las palabras se ausentan,
los detalles no llenan,
la exigencia crece,
o simplemente se va.

El corazón frena los embates en el pecho,
el ocaso se junta con el otoño,
la noche con el invierno,
así, estoquean a la primavera y la luz,
a la alegría de verte,
a la emoción de reflejarme en tus ojos,
esos que ya no me miran más;
de desatar tu sonrisa,
dan paso a la impotencia de verte alejarte;
ahora los rechazos van y vienen,
las barreras y los silencios,
las palabras sin respuesta,
las odas a un silencio sepulcral,
ese a donde van todos los muertos,
ahí donde ya no regresan.

Y así descubro la triste realidad,
siempre he amado erróneamente;
cuando no era tiempo;
cuando las ganas no fueron deseo;
cuando la cortesía no fue interés;
cuando la costumbre no fue amor;
ahí, donde solo me encontraba yo.

‪Al final no me arrepiento de amarte así; ‬
‪en alguna ocasión todo esto funcionará...

domingo, 5 de agosto de 2018

El tiempo...

A veces el tiempo es cruel,
que no se debe mezclar con distancia,
ni mucho menos con soledad,
con olvido,
con recuerdos que se van marchitando;
se convierte en un bálsamo doloroso.

Es cruel,
te recuerda la realidad,
un sentimiento que va muriendo,
que aunque se rehusa a redimirse,
se debilita,
muere,
se gangrena.

El tiempo es cruel, pero sabio,
o eso decían los antiguos;
te pone a las personas correctas,
te quita los pesos innecesarios,
te libera amarras;
lo complicado es cuando no deseas zarpar,
cuando el sentimiento es ancla,
cuando el dolor no importa,
cuando se ama de verdad.

El tiempo es cruel, pero sabe,
o eso espero,
porque está agonía me mata,
porque la confusión es fuerte,
porque el sol ya no brilla,
porque al final duele.

El tiempo es sabio, pero cruel...

lunes, 30 de julio de 2018

Pedacitos de ti

Me complemento con pedazos de ti;
aquellos vestigios que recolecto a diario,
que te nombran a cada instante,
que me miran y te recuerdan,
con todos esos detalles de ti.

Me formo con tus besos,
aquellos vórtices en los que amo caer,
con la dulce miel que tienes en la boca;
con esa palabra precisa,
con tu silencio inmaculado.

Me inicio en tus manos,
aquellas estancias de mi ser,
artífices de mi deseo,
de tu forma de curarme,
de amarme y desarmarme,
con esa sutileza que tienes al tocarme,
con tu suavidad.

Me complemento con piezas de ti,
de tu hermoso ser,
de tus ojos como soles,
de tu sonrisa que ilumina,
de tu vientre que me llama,
de tus piernas largas y fuertes,
de tus silencios y palabras.

Me convierto en una extensión de ti,
soy yo a través de tus ojos,
de tu boca, de tus manías,
soy yo a través de ti;
estoy hecho con pedacitos de ti.

lunes, 23 de julio de 2018

Tal vez solo sea la soledad...

Hay días en que la soledad te nombra,
me seduce, maldita;
me irrita y me convence,
te clama, aquí junto a mí.

Es ese celo diferente,
esta manía de imaginarme contigo,
de no poder,
de imaginarte desnuda ante mí,
de quererte besar,
de acariciar cada palmo de tu piel,
de tocarte como tú lo mereces.

Esa maldita soledad que me recuerda tu nombre,
justo cuando comienzo a olvidarte,
cuando el deseo comienza a irse,
cuando las olas rompen,
el momento en que el tiempo se detiene,
encontrándote de nuevo.

Tal vez solo sea la soledad,
queriendo quitarle el lugar a este amor loco,
este que te clama llorando,
que te pide a gritos,
este que para ti, pasa a segundo plano.

Tal vez sea la experiencia bendita,
esa de tenerte en mis manos,
de tu roce cálido y voraz,
de tu mano enlazada en la mía,
de ese deseo que tengo ante ti,
de mis letras pidiéndote,
de la angustia por no poder,
de esta historia prohibida,
de este amor que no termina por nacer,
de ti, de mí,
de un nosotros cada vez más lejano,
de tu párvula boca,
de tu silueta precisa,
de tus besos y de mí.

Tal vez solo sea la soledad...

martes, 17 de julio de 2018

A veces...

A veces, cuando te miro pienso en besarte,
cuando me miras es como si lo hicieras,
con aquellos ojos avellana clavados en mí,
atacándome, envolviéndome, susurrándome.

A veces, cuando te miro se me hace agua la boca,
cuando tú lo haces, se me hace agua la mente;
explotas mis sentidos,
enervas mi alma,
me posees.

A veces, cuando te miro, ya no hago más que pensarte,
cuando tú me miras, sé que me piensas tú;
a veces no hago más que llamarte,
nombrándote en silencio hasta que aparezcas.

A veces, tan solo te miro,
a veces, solo me miras,
a veces, ese detalle crea galaxias,
destruye universos,
susurra historias,
canta himnos,
a veces, tan solo con mirarte nace este deseo,
a veces, cuando me miras, sé que puedo esperarte,
a veces, solo me da por mirarte.

miércoles, 11 de julio de 2018

Ojos del primer día...

Hubo algo en tus ojos el primer día que te vi,
no sé si era ternura, si era deseo, rabia o tan solo fe;
recuerdo haberlos visto de lejos,
imaginando en qué pensabas,
sonriendo hacía dentro para que no se notara,
ingenuo.

Recuerdo esa magia que sentí,
aquél chispazo que desató mi hoguera,
esa brasa de cariño sincero,
de deseo descomunal,
de fe y de confianza.

Ese primer día,
con aquella timidez que niegas,
con la sensualidad que no te atreves a aceptar,
con el fugaz toque de tu mejilla al saludarnos,
aquél día que comenzó todo.

Aún recuerdo tus miradas discretas,
o la forma en la que te escondías,
fingía no darme cuenta,
amaba sentir que me mirabas.

Y así, descubrí el misterio de tus ojos,
aquél que no logro explicar,
el reto, el misterio y el secreto,
de la mirada más linda que pude encontrar.

miércoles, 4 de julio de 2018

Atemporal...

Había días en que pasabas por mi mente,
que solías ser mi alegría,
en los que todo se centraba en ti,
aquellos en los que me enamorabas.

Había días en que me enfurecías,
que tu manía por sacar lo peor ganaba,
en los que comenzaba a odiarte,
aquellos en los que entendía que no.

Había también días tristes,
aquellos en los que te ibas,
en los que tu frialdad triunfaba,
que en verdad me destrozabas.

Había días en los que sufría,
por ese tipo de amor que sabes dar,
que tus desdenes reinaban,
en los que la soledad regresaba.

Había días en los que de verdad gozaba,
que tu deseo y mis ganas se juntaban,
que tu sensualidad se adueñaba de todo,
que de verdad te deseaba.

Hoy te escribo en pasado,
pensando en el presente,
en que te amo,
en que a veces sufro,
en que me entristezco,
en los que enfurezco,
en los que, de verdad, te deseo.

Hoy te escribo enamorado,
como de verdad se vive un amor,
loco, apasionado y sin ataduras,
entregado y sin pensarse;
escrito en pasado, vivido en presente,
soñado en futuro.

lunes, 25 de junio de 2018

No sé qué lleguemos a ser...

No sé qué lleguemos a ser;
el amor de nuestras vidas,
una aventura,
esa historia que jamás contaremos,
o solo un recuerdo.

No sé cuánto dure lo que sentimos;
varias madrugadas,
algunos otoños,
unos cuantos lustros,
o quizá, nada.

No sé a dónde lleguemos;
quizá a la luna,
a tu destino,
a la eternidad,
o tal vez a ningún lado.

Lo que sí sé es que te quiero,
que hoy estoy contigo,
que me siento a tu lado;
que el tiempo no existe,
ni la distancia,
ni el olvido,
ni el mundo;
solo nosotros,
tú y yo.

No sé qué lleguemos a ser;
no sé cuánto dure;
no sé a donde lleguemos;
tan solo sé que te quiero...

jueves, 21 de junio de 2018

Pensaba en ti...

Pensaba en ti;
en esa manía tan tuya de sonreírme,
de mirarme mientras callas,
de morderte el labio y de sin querer seducirme.

Pensaba en ti,
de esa forma en la que piensas los días,
suave, llana, superflua;
con mi corazón en tus manos,
sabiendo que te extraño,
que te nombro cada noche,
que te beso cada que fumo,
cada que sonrío.

Pensaba en ti,
solamente en ti,
solamente tuyo;
en ti, en esta soledad compartida;
en nuestras risas,
en aquellas miradas cómplices,
en nuestras copas chocando,
en tu voz,
la melodía de mis sueños,
en tu piel,
en tus caderas de diosa,
en aquella carita de ángel,
en ti.

Pensaba en ti y no en nosotros,
egoísta; solo.

Pensaba en ti,
pensaba en vos,
pensaba en usted,
pensaba en ti...

domingo, 3 de junio de 2018

Sueño.

Saliste desde uno de mis sueños,
así, en plena madrugada me sorprendiste,
me llenaste de fe,
alegraste mi corazón;
con esa sonrisa tuya iluminaste el lugar;
tu cintura, tu hermosa figura,
todo perfecto, tal cual,
así, como en mis sueños.

De repente llegaste, 
no sabía si fue el alcohol,
mi soledad o mi buena suerte;
pero ahí estabas tú,
con esa ternura tan tuya,
la inocencia que luces tan bien.

Tenías tus ojos miel clavados en mí,
en mi barba y en como te miraba;
me sonreías mientras fumaba, 
arrancando desde mi fondo suspiros;
me escuchaste hablar de letras,
te escuche reír,
y así fue la primera vez,
esa de donde nunca regrese,
ahogado en ese mar de color ámbar,
en tu suave piel,
en tus mágicos detalles,
los suaves destellos de mi pasión.

Y así nació un sentimiento clandestino,
de esos que te hacen volver a creer;
que a pesar de que no puede ser gritado,
se siente aún más,
que devuelve la fe,
además de inspirar,
de esos que te pasan una vez en la vida,
que te demuestran que te puede ir bien,
de esos de los que los poetas hablan.

Y aquí sigo, como ese primer día,
amando que hayas salido de mis sueños,
que termines aquí abrazándome,
sonriendo linda mientras te miro,
así, como salida de un sueño...

jueves, 17 de mayo de 2018

Y sin embargo sin ti, contigo...

Otra vez la luz se cuela sobre mí,
sobre tu silueta tan sagaz y liviana,
sobre tus pechos desnudos entre el haz de luz,
sobre mi deseo y mis ganas.

Dibuja tenuemente tu bello cuerpo para mí,
en esta soledad compartida,
en esta noche solo para los dos;
con el frío helándonos el alma,
con la pasión derritiendo el misterio,
descubriendo los senderos de tu piel.

Es tu bonhomía brutal la que me complace,
con mi resiliencia ante tus embates,
con esta melancolía monda y pura que nace de ti,
con tus ademanes de diva.

Y ahí sigo, fingiendo amarte,
tal cual como finges quererme,
con la compasión de un nosotros que no existe,
que se difumina mientras recorremos la cama;
con la luminiscencia de tu ser desnudo;
mientras yo sigo con la nefelibata idea de amarte,
detrás de esa voz meliflua, elocuente;
aquella que te dice que te quiere,
que obtiene de respuesta el silencio.

Tal vez, así se aman los ángeles,
con los silencios,
con esa efervescencia en la sangre,
con la dulce ataraixa,
con el olvido que nos alcanza;
así sigo destilando dopaminas,
con esa limerencia hacía ti.

Detrás de esta epifanía solo están mis letras,
el corazón desnudo de alguien que escribe,
de la tinta en las venas,
del dolor y el amor en carne viva,
de la levedad del ser;
de quererte sin quererlo;
de está sensación efímera,
de tu piel sobre mi piel,
de tus tibios muslos,
de tu boca de chocolate,
de tu idea de no herir,
de tus acciones de destrucción;
de mí y de ti,
no juntos,
no a veces,
no siempre; 
de un nosotros lejano,
de una soledad que me guiña,
de mi deseo sobre ti,
de mi calor esperándote
y sin embargo sin ti, contigo...

domingo, 13 de mayo de 2018

Entre tu boca y la mía...

Entre tu boca y la mía hay miles de historias,
lunas llenas, sonrisas eternas, deseos y pasiones;
miles de besos; miles de veces; 
miles de sensaciones y caricias,
tus miradas y mis palabras.

Entre tu boca y la mía cabe nuestra historia;
se escribe una novela,
se siente un poema,
se vive una canción,
se eleva la flama que quema alrededor;
solo tú y yo
en ese espacio tan mínimo,
donde cabe la eternidad;
en aquella vastedad,
donde solo cabemos los dos.

Ahí, entre tu boca y la mía;
donde se vive esta historia,
donde se siente este amor,
donde nacen mis deseos, mis pasiones;
ahí, frente a tus labios delgados y lindos,
donde quiero terminar;
ahí, entre tu boca y la mía...

jueves, 26 de abril de 2018

El destino es un cabrón...

El destino es un cabrón;
juega de tal forma con las soledades que las enreda;
que las complica retándose a si mismo; 
que las dilata y maquilla;
las estropea.

El destino es un cabrón; 
te presenta amores perfectos en momentos incorrectos;
historias de amor en vasos vacíos;
alegrías llenas de lágrimas y dolor.

El destino nos odia a veces;
te rompe el corazón tantas que no puedes recordar;
te hincha con un amor tóxico,
te alborota con un amor imposible,
te da el tiro de gracia con una historia sin final.

El destino es un cabrón;
te hace querer cuando no se puede;
te hace luchar por algo que está perdido;
te pone el amor de tu vida en el momento equivocado;
el destino es un cabrón...

jueves, 12 de abril de 2018

Miro...

Miro tu rostro de niña,
me sonríes discreta,
esperando que nadie se de cuenta;
me fascina tu ternura,
ese halo de inocencia que transmites,
que inunda de paz el espacio,
que se apropia de mis sentidos,
que me hace sonreír sin prisa.

Podría mirarte horas, días o años,
podría hacerlo y sentir que me hace falta;
sentir tus manos junto a las mías,
ese roce de tus pies con mis piernas,
tus abrazos que me juntan el alma,
que recaban mis pedazos,
que me regresan a mi sitio.

Así, te miro, cuidando que no me miren,
en esa clandestinidad de este cariño,
de este contrabando de sentimientos,
del secreto guardado,
de mi grito mudo de te quiero cada que te miro.

Te miro así, 
con esa fe restaurada en algo que creía muerto,
con un deseo nato por besar cada espacio de ti,
con esa ternura con la que se mira a lo querido,
así, tan simple y llano,
diáfano con tus sentimientos.

Y así voy callando este sentimiento,
voy queriendo tocar tu piel de nuevo,
esa tersa y suave sensación de paz;
voy queriendo amarte sin barrera,
pensando en lo complicado,
pero asegurando que pueda ser,
pueda ser la historia de tu vida,
la que se quede guardada,
las letras en la piel y los besos;
ser el hombre para esta gran mujer.

domingo, 8 de abril de 2018

Podría pasarme la vida...

Podría pasar las noches pensando en ti,
en la dulce forma que tienes de mirarme,
en esa sonrisa perfecta y sincera,
en la sutil sensación de paz cuando te veo.

Podría pensar en ti todo el día,
en el sabor de tus labios,
en el color de tus hermosos ojos,
en esa manía que tienes de mover tu cabello,
en la saciedad de mi deseo en tu boca,
de tus abrazos esporádicos y sorpresivos,
en nuestros cafés,
en tu sabor a chocolate,
en mis dramas existenciales.

Podría pasarme la vida pensando en ti,
sonriéndome a cada mañana;
en ti, diciéndome que vuelva,
en cuando me descubriste pecador,
en cuando me disolviste las culpas,
en la forma perfecta de tu pensar,
en tus dramas de niña,
en tus sueños de diosa,
en tus logros de reina,
en tus deseos de mujer.

Podría pasarme la vida pensando en ti,
pero entonces, ya qué haría...

lunes, 2 de abril de 2018

Vuelve...

Vuelve el éxodo de la sangre,
ese intercambio por la fría tinta,
por las letras y los puntos,
por la vieja poesía,
de los viejos autores,
de los amores que ya no se ven.

Vuelve la apatía del pecho,
la sensación de pesadumbre,
de hastío,
de esta soledad que me reclamaba,
la buena y adorada melancolía.

Regresan los desvelos sin motivos,
con sonrisas detrás de cada punto final,
de la novelas intensas de un fuego eterno,
de un amor que no muere,
de decepciones pasajeras y sórdidas,
de un tumulto solitario.

Vuelven los lugares fríos en primavera,
vuelven los retazos de mi ser,
vuelve el cuervo tras el pavo real;
vuelve la noche,
vuelven las lunas,
vuelve el poeta cansado de luchar.

Y así, paso a paso,
galopa el regreso el triste soñador,
ese que sueña con prismas,
que espera siempre de más,
que alucina con su historia de amor,
sin darse cuenta que esta destinado al desamor....

lunes, 26 de marzo de 2018

Esta vez...

Hoy tengo que sincerarme;
otra vez, 
como las mil veces que lo he hecho,
tantas veces como mi corazón lo permite,
otra más, que he perdido la cuenta,
pero esta vez, diferente.

Esta vez no te diré que me voy,
ni siquiera insinuaré nada sobre el tema,
esta vez para eso no hay palabras;
el vacío por dentro lo grita;
es ese hueco que se siente cuando se va la fe,
cuando el deseo y las ganas no alcanzan,
cuando no se puede rezar más.

Esta vez, te confieso que te amo,
que sin tapujos intente frenarlo,
pause tantas veces el sentimiento, tantas,
hasta que reventé,
y así te falté a tu promesa,
le fallé a la niña que me convenció,
a la mujer que quise amar,
a la diosa que elevé.

Esta vez ya no hay despedidas;
no hay de quien despedirse,
no hay a quien extrañar,
no hay en donde resguardarse,
no hay heridas,
ni llanto, ni cicatrices;
solo existe este maldito amor,
este ardor en el pecho,
esa sensación de fallar,
de haber esperado más de quien dio de menos,
de haber sonreído hasta el último momento.

Aquí te vengo a contar que fui feliz,
con y sin tu ayuda,
que una sonrisa recorre cada parte de mí,
ahora solo en el recuerdo,
que tu frío que me calentaba se fue,
regresó a su normalidad;
que la sensación de ansiedad se ha ido;
tal vez sea porque ya me cure de ti.

Es importante clamar un último deseo,
que jamás olvides cuanto te quiero,
que vivas atenta a lo que depara el destino,
que aprendas a volar,
a soñar y a reír como lo desaprendiste.

Tal vez, esta vez ya ni siquiera te estoy escribiendo a ti...

lunes, 19 de marzo de 2018

Me alejaré de ti.

Me alejaré de ti;
con ese valor que tiene el soldado que muere de pie;
con la fuerza de un castillo ante un huracán;
con la nostalgia del hijo con sus padres;
en fin, me alejaré de ti.

Me alejaré de ti,
como el galeón que se aleja del puerto;
como el ave que deja el nido;
como ese corazón roto que no quiere saber más.

Me alejaré de ti,
lo haré con el futuro incierto;
con un te quiero a punto de salir;
con los añicos de mi voluntad;
me alejaré.

Me iré de ti;
de esas trémulas manos,
de tu falsa boca párvula,
de ese placebo de paz que me dabas,
de tus piernas que me encantan.

Me alejaré,
por ese camino que me trae de nuevo;
por la soledad angustiosa de un amor fallido,
por el sentimiento puro entregado,
por la pasión que pensé desbordar.

Me alejaré de ti;
no es ninguna amenaza;
lo haré para ver si así quieres;
lo haré por seguir queriéndote;
lo haré porque así lo siento;
lo haré por la sensación de desprecio.

En fin, me alejaré de ti.

lunes, 12 de marzo de 2018

Donde vive la libertad.

Veo el cielo cada vez que miro tus ojos;
es ese paraíso inmenso ante mí;
con la fuerza de tu determinación,
con tu hermosura,
con esa idea que tienes de verte diferente,
erróneamente pensando mal sobre ti.

Eres tierra, eres fuego, eres aire, eres agua;
eres libertad,
dos brazos sinceros que me abrazan,
dos alas que elevan el vuelo;
mi angel.

Con esa libertad prominente desde tu alma,
con ese dejo de inocencia tras de ti,
con tu sensualidad latente,
con tus labios perfectos,
con tus piernas fuertes,
con esa fuerza con la que vives,
con ese arte con el que existes,
con tus decisiones férreas,
con tus vuelos certeros,
con tus luces y tus oscuridades,
con esos matices que te hacen mujer,
la mejor mujer.

Hoy vives libre,
atada únicamente a tus ideales,
a tus sueños de niña,
a tus metas de reina,
a tus deseos de mujer,
a las más grandes aspiraciones en tu mente;
y ahí sigues eligiéndome a mí,
me eliges para quererte,
para escucharte,
para ayudarte siendo un pilar.

Y así, vives tu libertad,
tú, el ejemplo perfecto del vuelo;
mostrando orgullosa tus cicatrices,
cantando gustosa tus odas,
abriendo tus alas,
volando el sueño de la libertad,
eligiéndome para seguir volando,
ahí, donde se vive la libertad.

domingo, 4 de marzo de 2018

Confesión

Amo como es que me regalas tus sonrisas,
o esa forma en la que a veces me miras,
amo tu delicadeza y feminidad,
como amo tu ira y tu forma de destrozar.

Amo la forma en que caminas,
esa cadencia de tus pasos,
tus caderas afiladas y sensuales
y ese pequeño lunar en tu hombro.

Amo la sencillez de tus actos;
la forma en que cambias mis días;
amo tus pechos perfectos;
tu cabello abundante;
tu espalda desnuda;
el como se eriza tu piel;
amo rozar tu cuello con mi barba
y esa sonrisa que me das en respuesta.

Amo la inocencia que existe en ti,
o esa forma de perversión mientras me amas,
amo tu sonrisa después de pecar
y la forma en la que a veces me llamas.

Amo tu forma de quererme y no buscarme,
de solo darme un pincelazo,
amo cuando te entregas por completo,
mientras el mundo es nuestro.

Amo cada bendito momento;
amo cada poro de tu piel,
cada instante y cada sueño,
amo estar junto a ti y olvidarme por completo,
amo la pasión que muestras;
el arte con el que vives,
la seguridad que me regalas,
en fin, amo cada espacio de ti.

domingo, 18 de febrero de 2018

Hubo un momento...

Hubo un momento en el que el tiempo se detuvo,
en el que la sonrisa inundó tu hermoso rostro,
en donde la lluvia calmó,
en donde una hoguera habitaba en nuestro interior.

Hubo un momento tan sórdido que nos ató,
ahí mientras tus brazos se pendían de mí,
donde tu piel rozaba mi cuerpo,
en el preciso instante del deseo.

Hubo un momento perfecto para mis letras,
las que cabían en tu espalda desnuda,
en el roce de mi barba con tu cuello,
en cómo se erizaba poco a poco tu piel,
en cómo el deseo nos inundaba,
en cómo el placer se destilaba por nuestros poros;
ahí, donde hundía mis manos en ti,
donde saboreaba tu agua de vida,
ahí, donde el cuerpo no engaña y solo siente,
ese sueño perfecto de tenerte en mis brazos,
de un momento que no pasó,
ni pasará...
donde la resaca del amor es mas grande,
ahí, donde escondíamos un sentimiento en caricias,
en besos,
en placer y deseo.

Ahí,donde tuve tu cuerpo de diosa,
tu rostro de niña,
tu deseo de mujer,
tu bendición,
ahí, justo ahí donde me acabé la vida,
donde me desnude por completo,
en donde te vi follar y sonreír,
donde te he visto fallar y sobrevivir;
ahí donde nace esto que siento.

Perdona si te llamo corazón,
la verdad es que lo robaste,
a veces me lo alquilas mientras te beso y te toco;
el precio más alto que gustoso pagaría,
entregarme completo a ti y aún así te debería;
ahí, solo ahí, donde existimos los dos;
ahí, solo ahí, donde podemos hacerlo;
ahí, donde no nos cuestione el cielo,
ahí, es donde recordaré este sueño,
ahí, donde nunca pasó y que estará en mi recuerdo...

martes, 30 de enero de 2018

Se va...

Y al final, así como llega se va,
como una sombra al medio día,
confundido,
cegado ante la ironía de la vida,
esa injusta parca risueña que se lo ha cargado,
ante este sentimiento de impotencia.

Aún me pregunto si fue un suicidio,
si el mismo amor se ahorcó entre tanto;
las palabras no dichas,
los besos no dados,
-esos ingratos que duelen tanto-
o en aquellas caricias que no dimos,
en esa sensación de vacío,
en tus miradas temerosas.

Me susurra la muerte maldita,un asesinato;
de estas ganas que no supieron llenarte,
de estas manos que se quedan con ansias,
de estos destellos malditos de baile,
de los tangos que no danzamos;
de la soledad que me atrae de nuevo,
de ti, sin quererme decir que hay dentro.

Al final, se fue como llegó;
con la solidez de un golpe,
con la sorpresa intempestiva,
con mi corazón en la espuerta,
con la inmarcesible añoranza,
con la ilusión,
con mi corazón entregado.

Se fue, te fuiste, me fui;
como el arrebol con el tiempo,
con la perenne soledad,
con tu intermitente decisión;
con los intentos de los dos por amar.

Se fue,
te vas;
con parte de mí,
con las letras y los susurros,
con los besos y los credos,
con ese preticor de tus manos,
con este engaño de sempiterno;
algo tan etéreo y delicado que no pudo nacer.

Se va, 
doliendo en el alma y en el corazón,
en el ego y en la pasión;
se va, porque así sucede,
porque los silencios pudieron más,
porque la lucha sigue y no;
porque no se supo nunca si habría de llegar.

jueves, 25 de enero de 2018

Kamikaze...

Hay luz detrás de tu coraza
de ese frío y gélido lugar al que me has mandado
ese calabozo donde escondes mi corazón
ahí donde el chantaje cobra mi pena.

No sé cómo me fui a enamorar de ti
de ti, que siempre me dijiste que no lo hiciera
de la manía mía de estrellarme en tus ocasos;
buscando que me ames en primavera
-o en otoño, qué más da;
buscando quedarme miles de inviernos contigo;
siendo aquél que abra tus puertas
que te lea mientras duermes
que te escriba sin miedos
que no apague la luz de la esperanza
ajustando los relojes
trayendo golondrinas para que siempre sea verano
juntando tus pasos con los míos
y alejándome cuando lo pides.

Sabiendo que no sé querer, te quiero
así, estúpidamente enamorado de ti
de ese imposible sabor de ti
de contemplarme en tus ojos desnudos
mirar tu vientre
saboreando tus valles y tus volcanes
conquistando un territorio inhóspito
dorado por el sol y pálido por tu soledad
sabiendo que no sé querer, no sé quererte.

Y así sigo y seguiré
siendo el kamikaze de este amor loco
apasionado y entregado por completo
desatendido y alegrado, distraído
distante y solitario, amante tuyo
amigo nada más
sabiendo que no sé quererte...

lunes, 15 de enero de 2018

Detrás de ti...

Voy detrás de ti
persiguiendo los ocasos
con rumbo al horizonte
siembre buscando tus brazos.

Voy tras tus huellas
tras tus ojos perfectos
las dos avellanas que coronan mis desayunos;
tras tus muslos
detrás de tus pechos
persiguiendo a este deseo
esta necedad de ir tras de ti.

Persigo tal vez un imposible
una sonrisa encantadora que no es para mí
una mirada tierna en tus ojos
un beso franco en tus labios
un te quiero de tu voz
una caricia y un abrazo que tal vez no lleguen
voy tras de ti
como un ciego detrás de como se ven los perfumes
como un mudo detrás de los vítores
como un sordo detrás de las palabras
como un miope, perdiéndote a lo lejos.

Voy detrás de ti
con ésta terquedad maldita
la misma que me une a ti
tu sol
mi noche
mi soledad franqueada 
tus ojos y mis besos
persiguiéndote hasta el fin.

sábado, 6 de enero de 2018

Musa

Era la perfecta musa para el imperfecto bohemio
la sonrisa impactante para los ojos precisos
la alegría desbordada para la imaginación cauta
la inspiración necesaria para la bohemia escandalosa.

Era las letras que él buscaba
las historias de amor y desamor
la razón de sus borracheras
de sus desvelos
de sus letras.

Era la mujer de sus ojos
la niña que le puso punto y coma a sus actos
el caos que se ajustaba a la pacífica soledad
el huracán que tocó su puerto
la diosa que lo pone a rezar.

Era la piel perfecta
las caderas afiladas y suculentas
las miradas cómplices de pecado
el secreto que nunca guardarán
el amor que nunca pasó
el sentimiento a punto de explotar;
era ella.

Ella calzaba perfecto en sus brazos
tenía la medida perfecta de su soledad
de sus quebrantos.

Ella se puso a remodelar su corazón
aquél que fue clausurado por derribo
por las letras que no fluían
por el exceso de dolor.

Era ella la musa perfecta para el poeta resignado
para el bohemio ocasional
para el enamorado de nacimiento
para el escritor de pacotilla. 

Era la musa perfecta para el bohemio imperfecto.

jueves, 4 de enero de 2018

Principio

Te besé cuando las copas nos dieron un pretexto
cuando los tragos nos borraron el miedo
en ese momento que planteamos perfecto
disfrazamos la valentía en fiesta
y un sentimiento en alegría de noche.

Sin darnos cuenta se gestaba un sentimiento
esas caricias sutiles y discretas
tu sonrisa increíble
tus bailes y tus cantos
esa sensación de paz mientras estoy contigo
y el caos inherente a tu personalidad
a mi corazón explotando por ti
a la parvada de aves volando con alegría
a la luna brillando sobre nosotros
mientras tú solamente sonríes.

Esos momentos cuando me miras en el auto
mientras tomas mi mano
mientras mueres de nervios antes de amar
ahí, donde las guerras surgen
en tu más bella esencia
en tu perfume de mujer
con la prisa medida y perfecta
el ritmo de tu ser
la forma en que meces tu cabello
y tu carita de nervios
esa sensación de tirarse al vacío
y vencer
vencer después de todo
de morir y renacer.

Con los pretextos de sobra
el corazón en la espuerta
la soledad apagada
tú luz en mi puerta
con la sutileza de una guerra
con el caos de tus ojos transparentes
con el amor en tu ser
con mis ganas de ti
con tus ganas de mí
con mi deseo de vivir
de escribirte
mientras el juego nos sonría
así, solamente así
con esas ganas de quererte...