martes, 25 de septiembre de 2018

Contradicción

Eres un eterno «vete, pero quédate cerca»,
un «no me quieras», mientras me besas,
eres esa contradicción que me mata.

Eres de quien escribió Sabina,
cuando el amor no muere y mata,
pero que si muere me lleva.

Eres quien al final me escribe y me borra,
que me miente piadosamente,
diciéndome que me quiere,
diciéndome que un día será,
piadosa, mentirosa.

Eres el beso preciso,
la bala que atraviesa mi cráneo,
el cuchillo que me mata,
la saliva que me lame y me cura,
la poesía que me sana,
la niña no tan niña que me ama.

Eres la colección de errores más bonita del mundo,
eres única con tu sonrisa pícara,
lluvia, con tu cabello cayendo en mí,
sol, con tu sonrisa sonrojada,
guerra, con tus besos dolorosos,
holocausto, con tus quiéreme a veces,
paz, con tus miradas claras,
eres tú, musa sin letras,
eres la mujer que no me ha dejado amar...

domingo, 16 de septiembre de 2018

Menguante

El silencio se elevó entre nosotros,
las palabras faltaban,
los besos carecían,
el amor se apagó,
como nuestra flama.

La emoción menguaba cada tarde,
ya contarte de mis viajes no emocionaba,
no sentía los nervios por verte,
quizá todo terminaba,
todo terminaba y no parecía,
o no quería darme cuenta.

No podía decirte que no,
las palabras fluyen menos,
el placer se nos escondía,
tus detalles faltaban,
los míos se perdían,
el desdén y la desidia reinaban.

Y ahí estábamos los dos,
fingiendo que no pasaba nada,
poniendo dos puntos extras a uno solitario,
luchando por seguir,
perdiendo la batalla,
amándonos incompletos,
odiándonos sin odiar,
respirando por la herida,
llorando por dentro,
intentándolo al final,
postergando todo,
escuchando el final,
extraviados,
postergando el adiós.

domingo, 9 de septiembre de 2018

Al fin

Soñaba con tu sonrisa aún sin conocerte,
con esa carita de angel,
el cuerpo de una diosa;
con mi pasión y deseo,
esos sentimientos que despiertas;
con estos versos que te escribo,
con tu remedio para mi soledad,
contigo aún sin verte.

Me despertaba anhelándote,
así, sin conocerte,
tu piel suave y tranquila,
esos labios de fresa,
tu sonrisa perfecta,
tu cabello cayendo mientras me abrazas,
ese aroma de mujer que llevas,
anhelando todo eso.

Vivía buscándote,
pensando que no te encontraría,
soñando la soledad hasta que llegaste,
hasta que te toque,
hasta que te vi,
hasta que te besé.

Fue en ese primer susurro,
en esa primer caricia,
con tu primer mirada que supe todo,
estaba perdido,
me había encontrado,
por fin,
contigo,
conmigo,
al fin...

domingo, 2 de septiembre de 2018

Fuiste verano...

Eras verano;
intempestiva y volátil;
fugaz y caótica,
hermosa y cruel.

Fuiste verano;
efímera y sutil,
cadenciosa y certera;
milagrosa y fugaz.

Eras verano;
así te vi,
con tus rayos de sol,
con tus tormentas y relámpagos,
con el calor y la humedad,
con la lejanía con que se mira un otoño.

Fuiste verano;
justo el tiempo en el que no te ame,
el momento en que nos dejamos solos,
el instante en el que claudique.

Eras verano;
las lluvias frescas,
los soles ardientes,
tus muslos perfectos,
tus caderas precisas,
ese instante del ser y no ser;
fuiste un verano,
casi sin parecer,
eras verano, 
lejana del invierno cruel.