jueves, 17 de mayo de 2018

Y sin embargo sin ti, contigo...

Otra vez la luz se cuela sobre mí,
sobre tu silueta tan sagaz y liviana,
sobre tus pechos desnudos entre el haz de luz,
sobre mi deseo y mis ganas.

Dibuja tenuemente tu bello cuerpo para mí,
en esta soledad compartida,
en esta noche solo para los dos;
con el frío helándonos el alma,
con la pasión derritiendo el misterio,
descubriendo los senderos de tu piel.

Es tu bonhomía brutal la que me complace,
con mi resiliencia ante tus embates,
con esta melancolía monda y pura que nace de ti,
con tus ademanes de diva.

Y ahí sigo, fingiendo amarte,
tal cual como finges quererme,
con la compasión de un nosotros que no existe,
que se difumina mientras recorremos la cama;
con la luminiscencia de tu ser desnudo;
mientras yo sigo con la nefelibata idea de amarte,
detrás de esa voz meliflua, elocuente;
aquella que te dice que te quiere,
que obtiene de respuesta el silencio.

Tal vez, así se aman los ángeles,
con los silencios,
con esa efervescencia en la sangre,
con la dulce ataraixa,
con el olvido que nos alcanza;
así sigo destilando dopaminas,
con esa limerencia hacía ti.

Detrás de esta epifanía solo están mis letras,
el corazón desnudo de alguien que escribe,
de la tinta en las venas,
del dolor y el amor en carne viva,
de la levedad del ser;
de quererte sin quererlo;
de está sensación efímera,
de tu piel sobre mi piel,
de tus tibios muslos,
de tu boca de chocolate,
de tu idea de no herir,
de tus acciones de destrucción;
de mí y de ti,
no juntos,
no a veces,
no siempre; 
de un nosotros lejano,
de una soledad que me guiña,
de mi deseo sobre ti,
de mi calor esperándote
y sin embargo sin ti, contigo...

domingo, 13 de mayo de 2018

Entre tu boca y la mía...

Entre tu boca y la mía hay miles de historias,
lunas llenas, sonrisas eternas, deseos y pasiones;
miles de besos; miles de veces; 
miles de sensaciones y caricias,
tus miradas y mis palabras.

Entre tu boca y la mía cabe nuestra historia;
se escribe una novela,
se siente un poema,
se vive una canción,
se eleva la flama que quema alrededor;
solo tú y yo
en ese espacio tan mínimo,
donde cabe la eternidad;
en aquella vastedad,
donde solo cabemos los dos.

Ahí, entre tu boca y la mía;
donde se vive esta historia,
donde se siente este amor,
donde nacen mis deseos, mis pasiones;
ahí, frente a tus labios delgados y lindos,
donde quiero terminar;
ahí, entre tu boca y la mía...