lunes, 26 de marzo de 2018

Esta vez...

Hoy tengo que sincerarme;
otra vez, 
como las mil veces que lo he hecho,
tantas veces como mi corazón lo permite,
otra más, que he perdido la cuenta,
pero esta vez, diferente.

Esta vez no te diré que me voy,
ni siquiera insinuaré nada sobre el tema,
esta vez para eso no hay palabras;
el vacío por dentro lo grita;
es ese hueco que se siente cuando se va la fe,
cuando el deseo y las ganas no alcanzan,
cuando no se puede rezar más.

Esta vez, te confieso que te amo,
que sin tapujos intente frenarlo,
pause tantas veces el sentimiento, tantas,
hasta que reventé,
y así te falté a tu promesa,
le fallé a la niña que me convenció,
a la mujer que quise amar,
a la diosa que elevé.

Esta vez ya no hay despedidas;
no hay de quien despedirse,
no hay a quien extrañar,
no hay en donde resguardarse,
no hay heridas,
ni llanto, ni cicatrices;
solo existe este maldito amor,
este ardor en el pecho,
esa sensación de fallar,
de haber esperado más de quien dio de menos,
de haber sonreído hasta el último momento.

Aquí te vengo a contar que fui feliz,
con y sin tu ayuda,
que una sonrisa recorre cada parte de mí,
ahora solo en el recuerdo,
que tu frío que me calentaba se fue,
regresó a su normalidad;
que la sensación de ansiedad se ha ido;
tal vez sea porque ya me cure de ti.

Es importante clamar un último deseo,
que jamás olvides cuanto te quiero,
que vivas atenta a lo que depara el destino,
que aprendas a volar,
a soñar y a reír como lo desaprendiste.

Tal vez, esta vez ya ni siquiera te estoy escribiendo a ti...

lunes, 19 de marzo de 2018

Me alejaré de ti.

Me alejaré de ti;
con ese valor que tiene el soldado que muere de pie;
con la fuerza de un castillo ante un huracán;
con la nostalgia del hijo con sus padres;
en fin, me alejaré de ti.

Me alejaré de ti,
como el galeón que se aleja del puerto;
como el ave que deja el nido;
como ese corazón roto que no quiere saber más.

Me alejaré de ti,
lo haré con el futuro incierto;
con un te quiero a punto de salir;
con los añicos de mi voluntad;
me alejaré.

Me iré de ti;
de esas trémulas manos,
de tu falsa boca párvula,
de ese placebo de paz que me dabas,
de tus piernas que me encantan.

Me alejaré,
por ese camino que me trae de nuevo;
por la soledad angustiosa de un amor fallido,
por el sentimiento puro entregado,
por la pasión que pensé desbordar.

Me alejaré de ti;
no es ninguna amenaza;
lo haré para ver si así quieres;
lo haré por seguir queriéndote;
lo haré porque así lo siento;
lo haré por la sensación de desprecio.

En fin, me alejaré de ti.

lunes, 12 de marzo de 2018

Donde vive la libertad.

Veo el cielo cada vez que miro tus ojos;
es ese paraíso inmenso ante mí;
con la fuerza de tu determinación,
con tu hermosura,
con esa idea que tienes de verte diferente,
erróneamente pensando mal sobre ti.

Eres tierra, eres fuego, eres aire, eres agua;
eres libertad,
dos brazos sinceros que me abrazan,
dos alas que elevan el vuelo;
mi angel.

Con esa libertad prominente desde tu alma,
con ese dejo de inocencia tras de ti,
con tu sensualidad latente,
con tus labios perfectos,
con tus piernas fuertes,
con esa fuerza con la que vives,
con ese arte con el que existes,
con tus decisiones férreas,
con tus vuelos certeros,
con tus luces y tus oscuridades,
con esos matices que te hacen mujer,
la mejor mujer.

Hoy vives libre,
atada únicamente a tus ideales,
a tus sueños de niña,
a tus metas de reina,
a tus deseos de mujer,
a las más grandes aspiraciones en tu mente;
y ahí sigues eligiéndome a mí,
me eliges para quererte,
para escucharte,
para ayudarte siendo un pilar.

Y así, vives tu libertad,
tú, el ejemplo perfecto del vuelo;
mostrando orgullosa tus cicatrices,
cantando gustosa tus odas,
abriendo tus alas,
volando el sueño de la libertad,
eligiéndome para seguir volando,
ahí, donde se vive la libertad.

domingo, 4 de marzo de 2018

Confesión

Amo como es que me regalas tus sonrisas,
o esa forma en la que a veces me miras,
amo tu delicadeza y feminidad,
como amo tu ira y tu forma de destrozar.

Amo la forma en que caminas,
esa cadencia de tus pasos,
tus caderas afiladas y sensuales
y ese pequeño lunar en tu hombro.

Amo la sencillez de tus actos;
la forma en que cambias mis días;
amo tus pechos perfectos;
tu cabello abundante;
tu espalda desnuda;
el como se eriza tu piel;
amo rozar tu cuello con mi barba
y esa sonrisa que me das en respuesta.

Amo la inocencia que existe en ti,
o esa forma de perversión mientras me amas,
amo tu sonrisa después de pecar
y la forma en la que a veces me llamas.

Amo tu forma de quererme y no buscarme,
de solo darme un pincelazo,
amo cuando te entregas por completo,
mientras el mundo es nuestro.

Amo cada bendito momento;
amo cada poro de tu piel,
cada instante y cada sueño,
amo estar junto a ti y olvidarme por completo,
amo la pasión que muestras;
el arte con el que vives,
la seguridad que me regalas,
en fin, amo cada espacio de ti.