viernes, 24 de enero de 2014

Réquiem a un corazón perdido.

Entre viejas cartas hallé tu retrato,
algo doblado y bastante polvoso,
 lo hallé sin querer, 
como se hallan las casualidades,
así sin premura, 
como dicen, se encuentra al amor.

Lo hallé desgastado, 
como nuestros recuerdos,
justo a un lado del viejo sillón,
ese que se convirtió poco a poco,
en un cómplice más de nuestro amor.

Que ironía, pensé,
ver tu foto cuando más te estaba odiando,
ver la luz de tus ojos extintos,
ver la flor que está en tu regazo.

Mira, niña, otra vez estás aquí,
callada me miras, como tantas otras veces,
casi no escucho tu suave voz,
replicándome una y mil veces, 
el por qué de mis tontos poemas de amor.

Yo sólo beso tu foto doblada,
le doy otro trago al amargo licor,
al cigarro unas cuantas caladas,
listo, el juego terminó.

Tú, me miras sin entender nada,
es sólo el fantasma de nuestro fallido amor,
de un hubiera enterrado en mil lágrimas,
en un ataúd de penas, olor a tu voz.

2 comentarios:

  1. Es increíble como escribes y haces sentir tanto al leerte.

    De verdad, increíble.
    Un saludo enorme :)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias María, de verdad tu comentario me ha motivado a seguir así, de verdad gracias, un beso enorme!!

      Borrar