lunes, 4 de mayo de 2015

Saudade.

Atardeceres matizados en el naranja de tu pelo,
pájaros que gritan queriendo volar,
jaulas malditas hechas de oro,
prisiones que no olvidan su precioso metal.

Saudades de ti, de tu aroma especial,
libertad englobada en una paloma que vuela,
corazón coraza de un infame despertar,
niebla en la mente de quien lo siente.

Poco a poco el arte cura las heridas,
envuelto en los oleos,
matizado por las caricias del bronce,
aceitado por los acordes de un cantar.

Y así, se acerca tu sonrisa que cura,
la mueca que hace mi cuerpo temblar,
dejo que me libera y me aprisiona,
diosa de la vista natural.

Es así como entre las olas te mueves,
consiente de mi naturaleza terrenal,
todavía me miras tranquila,
sabiendo que tus labios yo quiero besar.

2 comentarios:

  1. Qué tendrán las sonrisas que todo lo curan, sobre todo si vienen de esa persona que nos roba las nuestras a cambio de... de hacernos sentir especiales.
    Un beso enorme solete, un placer volver a leerte.

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  2. Un placer verte de nuevo acá, ya te extrañaba soleta!!

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