lunes, 10 de febrero de 2014

Tu música...

Entre tu música tomas fragmentos de mí, 
los haces tuyos, 
con un aleteo de tus pestañas incendias el alba, 
y con ella mis sentidos.

Yo te miro desde mi trinchera, 
con mi pluma como rifle y el papel como escalera,
prófugo de tu sonrisa y convicto de mi soledad,
te espero sentado en la barra de aquél viejo bar.

Entre versos me sonríes, me haces tuyo de nuevo,
revuelves mi ser con tu magia, me llevas a cero,
me tuerces los recuerdos y desnudas mis adentros,
me aniquilas la guarida con tan sólo un simple verso.

¿Cuánto has tardado?, réplicas suavemente,
¿es una simple pregunta o mi condena de muerte?,
yo solo te miro y fumo un cigarro,
no entiendo como tu viste en mí, algo humano.

Me siento tranquilo frente a tu reflejo lúcido,
ese que se refleja en el espejo sucio,
con una suave caricia me entregas el alma,
yo sigo adormilado, pensando en la calma.

Escucho a lo lejos tu bella melodía,
esa que parece que al sol le da alegría,
la oigo y trato de distinguir tu voz,
una nota bendita venida del mismo Dios.

Me dejo suelto, llevar por tu vientre, 
por la melodía de dos que si sienten, 
por el dulce verso de dos enamorados, 
por la música linda que me has regalado.

Hoy me regalas una bella sinfonía,
me susurras al oído tu dulce melodía,
me atrapas entre tus bellas notas,
con esa canción mis penas están rotas.

2 comentarios:

  1. ¡¡Qué hermosa entrada, Pepe!!
    Pasa por mi blog, te dejé un premio :)
    Un beso enorme solete.

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    1. ¡Gracias María!, siempre dándome animos para seguir esta aventura, un besote más grande para ti :)

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