lunes, 17 de febrero de 2014

Soplo.

Como el atardecer se incendia tu mirada,
valiente, intempestiva,
gloriosa como un llano en primavera,
bella como una avenida en otoño,
tan hermosa que solamente cabe en tus ojos.

Entre suaves brazas siento mi alma,
arde como un carbón al rojo vivo,
lo siento cuando me miras,
con una chispa de alivio enciendes mi corazón.

Con la suavidad de una tormenta irrumpes en mí,
me llenas, me elevas, me haces tuyo,
con una caricia el soplo de vida rueda en mí,
recorre mis venas, me hace vivir.

Soplas en mí, me robas suspiros,
cómo la luna a las mareas me controlas,
no sé que pensar,
me desprendes de mí,
me haces volar y creer,
creer que tal vez Dios,
se haya convertido en ti.

Yo me conformo con mirarte, 
tranquila como después de pecar,
besándote tranquilo, templado,
hasta hacer nuestros cuerpos vibrar.

1 comentario:

  1. No hay cosa más hermosa que leer sobre el amor de esta manera. Haces que las palabras comiencen a sentirse en la piel del que lo lee.
    Un saludo solete.

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