domingo, 30 de marzo de 2014

Embriagado

Embriagado, 
así estoy otra vez,
esos licores benditos que me traen a ti,
a tu sabor de mujer,
a tus sensaciones,
me han vencido de nuevo.

No entiendo como me emborracho,
ni siquiera sé que es,
nunca tiene sabor amargo,
ni siquiera alcohólico,
pero me pone lento, 
torpe, algo estúpido,
me hace pensar en ti.

Me descubro otra vez, 
en esa habitación común,
entre las sábanas blancas y el edredón azul,
con las cortinas transparentes,
el fría alrededor,
la niebla, las montañas,
y ese tenue olor a pasión,
a pecado, a amor.

Me entero, 
y descubro el sabor,
ese que me embriaga,
el que brota de tu manantial,
que te moja y te hace soñar, 
que me invita a pecar.

Ese dulce sabor de tu ser,
que me llena de pasión, 
aquél que solamente yo conozco,
que solo mis dedos lo desatan así de ti,
el sabor de tu piel,
el sabor de ti... Mujer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario