me encontré en tu mirada,
pasmado ante la esperanza,
mi corazón sólo callaba.
Tal vez la había encontrado,
tal vez me he enamorado,
hoy sé mi niña que del cielo has bajado,
del cielo mismo para quedarte a mi lado.
Tu mirar me cautiva,
me llena de júbilo,
con tus ojos mi niña,
tu derrites mis sentidos.
En la tierra nos uniste,
cerca del cielo lo grabaste,
para la eternidad entregaste,
nuestros nombres tu dejaste.
Mi corazón ahora tiene dueña,
no porque sea una posesión,
no mi niña, no es esa su opinión,
él se ha ido a tu lado más por convicción,
es que tú te lo has ganado con cada acción,
que a tu lado un vida quiero pasar yo.
La eternidad existe,
de eso me dí cuenta hoy,
pero nena no quiero ser eterno,
si a tu lado no estoy yo.
Pediré a quien quiera que tenga que pedir,
solo por que nena, a tu lado pueda yo vivir,
de tu mano al cielo yo quiero caminar,
con tu aliento mi vida mi alma entera sanar.
Lo eterno me aterra, tengo que confesar,
pero sé que a tu lado, lo mejor está por pasar,
nena siempre me llevas a un mejor lugar,
ese mismo espacio en el que los dos queremos estar.
Si Dios me pregunta con quién quiero yo estar,
una vida entera a tu lado yo voy a gritar,
si me pregunta que quiero para la eternidad,
mi niña, le pido que que hasta el final,
a tu lado a mí me permita cerquita caminar.
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