El bosque es el contexto perfecto, nos envuelve de tal manera que la brisa invernal no se logra sentir, a través de aquellos milenarios seres nos sentimos protegidos, sus ramas logran atajarnos del frío y nos preparan para un largo beso que nos de un poco de calor.
A través de aquél hermoso paisaje nos abrimos camino, no sé si es el frío o nuestro amor que no queremos soltar nuestras manos y te abrace con amor.
Tu rostro es como la nieve, tan enigmático que no lo logro entender completamente, hermoso como solo él, único, tanto que me roba el pensamiento, tu rostro tan blanco que a veces se pierde en el paisaje invernal.
Te adentraste en el bosque, yo seguía tus pisadas entre la nieve, cerraba los ojos para saber a donde ir, tu tan peculiar y hermoso aroma que opacaba al del bosque me indicaba el camino que tendría que seguir para llegar hasta ti.
Tu risa traviesa te descubrió, tus brazos me esperaron abiertos y yo ansioso por llegar a ellos, tanto que no importo el largo trecho que tenía que avanzar, llegué hasta ti, comenzaba a nevar, tu lindo aroma complementado por ese místico olor a pino que enerva los sentidos logro una hermosa sensación en mi que no puedo explicar.
Que decir del momento que siguió, solo que fue el colofon perfecto para nuestro amor, muchos dicen que un beso bajo la lluvia no tiene comparación, podrán tener razón, si acaso no han probado un beso cubierto de nieve...
Blog dedicado a la poesía y algunas otras manifestaciones de la literatura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario