miércoles, 8 de febrero de 2012

Beso a beso.

Sentado sobre el sofá, fumando otro cigarrillo, detrás de ese reflejo blanco del espejo, está esa mueca cristalina que me desmorona el alma, esa mueca que me roba un suspiro, esa bella sonrisa que ilumina tu rostro y al mismo tiempo mi camino.

Entre el humo del tabaco, alcanzo a ver tú silueta, bella, hermosa, cautivante que va caminando hacia mí, tras la última bocanada de humo, ya no sé que decir, me levanto del sofá, te doy un largo beso y con ese beso basta para que sientas todo lo que hoy yo siento.

No necesitamos palabras para saber este día lo que en nuestro corazón corría, la sangre nos hierve de tanta pasión, nuestra mente solo es para los dos, hemos logrado fusionarnos con el amor, logrando una verdadera comunión.

Miro tus hermosos ojos y me pierdo en la tranquilidad, me preguntas cuanto te amo, solo puedo contestar "hasta la eternidad", mientras tanto solo navego en ese mar de prosperidad, ese mar que está en tus ojos que no puedo dejar de mirar.

Nos besamos hasta la cocina, me detuve junto a ti, mientras tú me abrazabas alcancé una botella de champagne, el tan peculiar sonido del destape basto como fondo para un nuevo beso, ese beso que ahora basto para que te convirtieras en mi mundo.

Y nena solo me basta decir que beso a beso algo ha pasado, no me dí cuenta ni cuando fue que de vivir en mi mente, te mudaste a mi corazón.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario