martes, 16 de mayo de 2017

Gracias a ti...

Vivía enamorado de una idea,
de una sensación de impotencia,
de un deterioro en mis sentimientos,
del esperar siempre más.

De repente apareciste tú,
desde la oscuridad me iluminaste,
abriste mis ojos,
abriste mis alas,
con esa sencillez tan tuya,
con el aroma de tu perfume en mi ropa,
con tu chocolate blanco.

Apareciste y cambiaste las estrellas,
con ese frío que tienes,
con esa dureza;
me hiciste creer de nuevo, 
en ti y en mí,
en un sentimiento eterno,
en esa forma de sonreír,
en tus ocurrencias,
en tus vanidades, 
en tus regaños,
en tus besos esporádicos,
en esa forma de regresarme a la realidad.

Al final termino queriéndote,
a la mujer de carne y hueso,
de sentimientos y emociones,
de rabias y angustias,
de besos y preocupaciones,
termino queriéndote por que eres así,
la que me regresa a mi sitio,
la que dibuja estos versos,
la que me hace sentir de verdad,
como se debe,
del como tiene que ser real.

Gracias a ti...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario