jueves, 2 de marzo de 2017

Aquél bello par...

Mi tiempo pasa al compás de tus piernas,
al ritmo que tiene tu caminar,
esa suave cadencia de tus pasos,
a ese bello par.

Soy admirador constante de tus piernas,
aquellas sendas que quiero recorrer,
aquellos caminos que llevan al deseo,
aquellas murallas de mis instintos.

Quisiera medirlas a besos,
comprobar cada noche que no pierdan su longitud;
aquellas delicadas líneas que te sostienen,
que te llevan y te traen,
que te delimitan,
que delimitan mis sentidos.

Tus piernas despiertan los instintos,
lo sé y lo sabes,
las luces y las aprovechas,
haces que los mortales soñemos con ellas,
con su calor y su fortaleza,
con la calma de descansar en ellas,
con el dulzor de acariciarlas.

Tus piernas son el sendero y el atajo,
la vía de mis deseos,
la barrera de mis intenciones,
el bastión de mis caricias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario