lunes, 29 de septiembre de 2014

Acto de fe.

Creo en ti, como nadie,
una fe tan esporádica me invadió,
fue tu voz,
dejo de dulzura en un mar de oscuridad.

Tú, la esporádica razón de mi ser,
la impredecible corazonada que te marca,
que te inserta y te desaloja de mi mente,
que me hace escribirte.

Así, con la razón que me diste,
te adueñaste de mi convicción,
y heme aquí, rezándote,
rogando a la vida por ti.

Te convertí en mi fe,
en mi sed y en mi hambre,
en mi tinta y mi poesía,
me entregue a ti.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario