martes, 27 de mayo de 2014

Cadenas

Un ser con la mirada vacía, 
canto agonizante del pájaro herido,
de un ave con las alas rotas,
pero con los sueños prendidos.

Triste estación de meteoros;
rocas incandescentes que se estrellan en mí,
que me atraviesan, 
que me hacen fuerte,
matándome lenta y sutilmente.

Vacío de palabras cotidianas,
frialdad entre abrazos cercanos,
y de pronto, el silencio;
gritos y vociferías de gente que no está,
de mundos paralelos,
de universos que nunca chocaran,
y jamás se entenderán;
de mágicos destellos de cercanía,
umbrales de luz jamás cruzados,
gotas de miel que caen en la nada,
suspiros de dolor angustiados.

De pronto las estrellas salen del cuerpo,
como desenterrando las cuchillas,
acero gélido que traspasa mis pupilas.
gotas saladas que inundan mi interior, 
vacío de gente en mi corazón.
necesidad de paz para la razón
y aquél grito ahogado que quiere escapar,
búsqueda de libertad interminable,
emancipación etérea que nos exige,
momento de soledad que es como un sol.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario