domingo, 18 de septiembre de 2016

Ma came...

El sabor de tu ser se desliza por tu cuerpo,
la magia de tu esencia exuda por tus poros;
me inunda, me llena y me moja,
me enerva;
me eleva a un nuevo sitio;
me vuela y me ilumina;
me serena y me acelera;
me transforma y me trastoca;
me regenera.

El vicio de tu ser,
el sabor enervante de tus caderas húmedas;
el aroma de tus cabellos mecidos en el viento;
la forma de tu figura desnuda frente a mí,
tus pechos pequeños y perfectos,
tus valles salvajes que invitan a pecar,
tu sonrisa inocente y traviesa,
los hoyuelos de tus mejillas,
tu espalda baja,
tus torneadas piernas que miden sesenta y cinco besos;
la sensación de tu piel erizada,
tus gemidos en mi oído.

Mi sensación de placer y deseo,
mi culpabilidad y temor,
mi vicio y mi placebo,
mi vida y mi locura.

Mi enervante dosis de ti,
aquella que me matará,
que me tiene al borde,
mi vicio... tu es ma came. 

martes, 6 de septiembre de 2016

Nudo en la garganta

Me dices vete,
que no quieres ver mi rostro triste;
me dices que te vas,
me dices que no quieres herirme,
que no me mereces, 
que al final estas llorando.

Me dices tanto y al final mientes;
escribiendo en la distancia sobre estrellas,
mintiéndome a cada segundo;
esperando el desenlace.

Tragándonos algo que sentimos,
tratando de no sentir el amor,
callando al corazón,
pidiendo al cielo no enamorarnos,
sabiendo lo inevitable que es eso.

Al final me pregunto cómo no enamorarme,
cómo no querer quitarte con amor la ropa;
me obligo a decirte que no te enamores,
callando lo que siento,
pidiendo por ti y por tu olvido,
susurrándole al dolor tu nombre.

Y al final estoy herido,
cantando sin cantar estás letras,
brotando tinta de mis venas,
enamorándome de una idea...